En esta rica y hermosa, pero pobre y descuidada región, se evidencian los límites en la inversión, la nula representación política y la corrupción como obstáculos históricos para su desarrollo.
En sus municipios habitan aproximadamente un millón trescientas mil personas, distribuidas en el corredor estratégico entre la Cordillera Occidental y el Océano Pacífico, que el Gobierno Nacional también denomina “Zona Homogénea de Desarrollo Endógeno, Pacífico Litoral”.
Con respecto al tema, el profesor asociado del Instituto de Estudios Urbanos, Moisés Cetré, indica que “las variables de la educación y el desempleo, sobre todo en la población joven de la región, son determinantes porque al no poder acceder al sistema educativo y al no tener oportunidades de empleo, encuentran como alternativa los grupos armados ilegales y las bandas criminales. Más aún, estos recurren a la amenaza para reclutarlos”.
El académico afirmó que la riqueza en los municipios del Pacífico se ve pasar pero nunca se revierte en desarrollo ni mejor calidad de vida.
A su turno, Óscar Martínez, director ejecutivo de la Federación de Municipios del Litoral Pacífico Colombiano, indicó que las causas que generan estas problemáticas parten de la Ley 2 de 1959, que declaró la región como área de reserva y limitó de manera contundente la posibilidad de atraer inversión hacia el litoral. A esto se suma, según el directivo, los casi nulos niveles de participación política que impiden que se gestionen adecuadamente y se defiendan los proyectos y las partidas presupuestales que deben ir a la región. “La meta del país en recaudos por impuesto sobre importaciones y exportaciones para este año es de 16 billones de pesos. La meta de los puertos del pacífico es de 6 billones, principalmente el puerto de Buenaventura, y los 10 billones restantes se reparten entre los puertos marítimos del Atlántico y los aeropuertos internacionales, es decir, el mayor aporte lo hace el Litoral Pacífico Colombiano”, explica Martínez, y agrega que a octubre de este año solo faltaba poco más de un billón de pesos para lograr el objetivo.
Este aporte, sumado a la enorme biodiversidad de la zona, la segunda en el mundo después del Amazonas, la gran riqueza maderera, minera y de agua, permite que el Litoral aporte, a juicio de Martínez, entre 2 y 3 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Pero aparte de los obstáculos ya mencionados, la corrupción de los gobiernos locales y la falta de capacidad técnica para planear y gestionar son factores que también han sumido en la postración a la región.
Además, el profesor Cetré explicó que su experiencia como funcionario público en la administración municipal le permitió ver la falta de educación en las personas que integran los comités de planeación local y la escasa preparación para ir a “pelear” proyectos y partidas presupuestales.
Al respecto, el director Martínez indicó que sin ánimo de justificar a nadie, la corrupción en esta zona del país se ejerce “sobre las migajas que dejan pasar los cernidores del centralismo”; también agregó que a esto se suma que el desarrollo sin contar con la región no es posible y es un problema que ha venido sucediendo a lo largo de la historia.
Desde la Federación de Municipios, Óscar Martínez afirma que más allá de todo lo mencionado, no hay ayudas para generar desarrollo, pues los bancos no entregan créditos blandos para la región. El profesor Cetré, por su parte, recalcó que la élite en Colombia no ha entendido que el desarrollo debe ser equitativo para todas las regiones del país: “no es posible que se destinen cuantiosos recursos a las autopistas 4G en regiones de Colombia donde hay mejores condiciones de vida para la población, pero en el Pacífico, que requiere vías e infraestructura para impulsar el desarrollo, no se hace nada”.
Esa falta de apoyo es lo que ha impedido, según el profesor Cetré, que industrias como el turismo tengan la magnitud que deberían tener en el Litoral, dada su riqueza en paisajes y biodiversidad; además, añade que la inseguridad y la violencia son factores que impiden que la industria sin chimeneas –como se denomina al turismo– crezca positivamente.
A su vez, el directivo Martínez aseguró que una salida para el Litoral Pacífico es precisamente articular la región con el resto del país y principalmente con municipios importantes por su posición estratégica, como Buenaventura, Tumaco y Guapi; así mismo, se mostró de acuerdo con la repartición equitativa de recursos como alternativa para sacar a la región del olvido en que ha estado.
Por consiguiente, se trata del mayor desafío para los mandatarios locales de estos 50 municipios, elegidos el pasado 25 de octubre.
