El viernes 9 de junio significó el fin de un suplicio de cuarenta días de búsqueda para familiares y rescatistas que se encontraban en el Guaviare buscando a los cuatro pequeños sobrevivientes de un accidente aéreo. Los niños fueron rescatados por Fuerzas Militares e indígenas de la región.
Los niños estaban en un cambuche artesanal, creado por hojas de árboles y acurrucados entre ellos; siendo el Lesly, la hermana mayor, el eje principal de ese momento.
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Así fue confirmado por Narciso Mucutuy, abuelo de los menores, quien se encontró con sus nietos horas después de ser rescatados de la selva del Guaviare:
“Cuando nos vimos me abrazaron y me llamaron ‘papá, papá’. Que nos fuéramos me decían y yo les decía que no podemos todavía”.
A su vez, el señor Narciso se refirió a cómo Lesly alimentaba a su pequeña hermana Cristin. La bebé de tan sólo un año estuvo la mayoría del tiempo a cargo de Lesly:
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“Mientras la niña (Cristín) tenía tetero ella (Lesly) le daba poquitico y poquitico hasta que se le acabó, de allí a punta de agua. La bebé mantenía currienta porque no se le cuajaba nada en su estómago”
Los niños nunca tuvieron miedo de la naturaleza, sin embargo, sí se escondían cuando escuchaban helicópteros y personas:
¿Y Wilson?
El canino miembro del equipo de rescatistas sí estuvo con los cuatro niños y en varias ocasiones, así lo confirmó Narciso Mucutuy.
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