En el municipio de Agustín Codazzi se reportó la muerte por supuesta intoxicación de cinco niños indígenas del Cesar, esto según la información preliminar del caso, sin embargo, el Icbf resaltó nuevas posibilidades en la investigación.
Las víctimas eran indígenas de la etnia yukpa de 3 a 15 años, pertenecientes a la misma familia. El secretario de Salud de Cesar; Juan Carlos Mindiola, mencionó que perdieron la vida en su casa, en la zona rural de la serranía del Perijá, donde se encuentra ubicado el resguardo Iroka.
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Ante este caso, surgieron varias hipótesis; la primera de ellas fue el consumo de semillas de corozo que suelen ser tóxicas y la segunda fue que ingirieron de manera accidental veneno para ratas.
Sin embargo, esto sigue generado muchas dudas; el representante del pueblo yukpa, Edward Álvarez menciona que se trataría de una intervención de manos criminales.
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De acuerdo con el testimonio de Álvarez, el padre de los niños indígenas del Cesar, él había ido a culto y cuando regresó encontró a tres de los niños muertos y la niña tenía una herida en la cabeza, además de su vestido rasgado.
Por otro lado, también resaltó que los menores podían distinguir los frutos comestibles desde una edad temprana, justo para no confundirlos con los tóxicos.
Ante esto, el Instituto de Bienestar Familiar (Icbf), expresó por medio de X su rechazo por la muerte de los cinco niños indígenas Yukpa. Además, mencionó también que se encuentran en materia de investigación.
Por último, en otra publicación, condenaron el presunto asesinato de los menores, se solidarizaron con las familias y la comunidad, además, exigieron que la investigación se realice de manera rápida.
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