El director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, informó que, gracias a las actividades de inteligencia contrainteligencia de la institución y el trabajo de la policía judicial, se logró la detención de 510 agentes en lo que va del presente año.
Dichos capturados por corrupción estarían implicados en actividades delictivas como el narcotráfico y la extracción ilegal de minerales.
Estas capturas significarían un incremento del 25 % más de este tipo de procedimientos contra uniformados en comparación con lo registrado en el año 2022.
“Es un compromiso de todos nosotros, del director general, del Cuerpo de Generales, porque nos interesa tener una institución mucho más cercana a la comunidad (...). En esta tarea hemos capturado a 510 policías, una cifra de un 25 % más con relación al año anterior”.
Afirmó el director de la Policía Nacional
Además, agregó que no tolerarán la corrupción dentro de la institución, y que una de las principales políticas de la Policía General de la Nación es la transparencia.
“No toleramos ningún asomo de corrupción en la institución. Hay una política de transparencia que se implementa todo el tiempo y también el fortalecimiento de la contrainteligencia para detectar a aquel policía que le esté fallando a su código de ética y a la Constitución”.
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Caso de los policías capturados en Norte de Santander
Estas declaraciones se dan días después de que 10 policías adscritos a la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta y a Grupos de Operaciones Especiales, fuesen capturados por los delitos de concusión, secuestro simple agravado y falsedad ideológica en documentos.
Por estos delitos se capturaron a dos intendentes y dos patrulleros de la Sijin, y de los grupos de Operaciones Especiales, a un intendente y cinco patrulleros.
Estos uniformados habrían realizado un allanamiento sin orden judicial en el barrio Paz y Progreso de Cúcuta, Norte de Santander, en agosto de este año. En el operativo, la mujer y sus dos hijas fueron retenidas por varias horas.
Supuestamente habían encontrado una mercancía de contrabando, sin embargo, el dueño demostró la legalidad de la misma. Los policías implicados, presuntamente exigían $50 millones a cambio de no judicializar a las personas.
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