Tras el anuncio del cese al fuego bilateral entre el Clan del Golfo y el Gobierno Nacional, se habría frustrado el retorno de más de 1.000 familias de desplazados a Buenaventura. Estas personas del Bajo Calima han resultado afectadas desde hace más de dos años.
Es así, como a comienzos de este año 2023, dichas familias se encontraban en un plan para retornar a sus territorios; luego del anuncio del Gobierno colombiano de trabajar en el proyecto de “Paz Total”. De hecho, se contemplaba mesas de diálogos con los grupos armados.
Aunque, entre el mes de enero y febrero, se presentaron diferentes enfrentamientos entre ambos grupos; por lo que dejó más familias desplazadas y otras confinadas en las 11 veredas de la zona rural de Buenaventura.
Cabe señalar, que el ultimo corredor humanitario hecho para estos asentamientos, fue organizado por el Alto comisionado para la paz y la Defensoría del Pueblo en febrero.
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Ahora bien, desde la Personería de Buenaventura señalan que estaban preparando los planes de retorno para 250 familias que han sido desplazadas y quienes están en casco urbano del distrito; una vez recibieron el anuncio de la suspensión del cese al fuego con las ACG.
Atención especial en el territorio
“Sí no se toman medidas especiales para la zona pacífica, estos territorios tienden a desaparecer, con el cese al fuego lo que se agudiza es la imposibilidad de retornar a más de 1.000 desplazadas por este grupo”; aseguró Edwin Patiño, personero de Buenaventura.
Es por esto, que solicitaron al Gobierno una atención especial en el territorio, pues sería uno de los más afectados si se vuelve a presentar los fuertes enfrentamientos.
Por último, en la actualidad hay 800 familias del Bajo Calima, desplazadas en Cali y otras ciudades. También, hay más de 200 que se encuentran refugiadas en el Polideportivo, El Cristal; una zona urbana del distrito.
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