Por: Ana Erazo Ruiz - Concejala de Santiago de Cali
Una de las noticias políticas más relevantes del país en lo que va del año tuvo como protagonista nuevamente a Cali, a los constantes rankings y titulares que adornan la realidad de nuestra ciudad, se sumó esta vez una importante noticia: La apertura de un proceso por presunta responsabilidad fiscal en contra del alcalde Jorge Iván Ospina, del ex secretario de seguridad Carlos Rojas y contra altos miembros de EMCALI; no obstante, el verdadero titular fue el decreto y práctica de las medidas cautelares contra los bienes de los directo implicados. Así, rápidamente la palabra “embargo” llenó las páginas de los medios razón por la cual resalto:
- El anuncio del Contralor General Carlos Hernán Rodríguez además de ser un respaldo frente a los hechos que muchas y muchos hemos denunciado es también un fracaso para quienes quieren relacionar a Ospina con el gobierno de Gustavo Petro. El mismo candidato que fue apoyado por el partido de gobierno del Presidente y que finalmente logró ser el Contralor General, es quien hoy compulsa las copias para las investigaciones del Alcalde de Cali. Quienes argumentaban falazmente que Ospina gozaría de impunidad por identificarse con el Presidente no solamente ven expuestas su equivocación, sino que también dejaron exhibida su manera descarada de hacer la política a través de mentiras.
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- El boletín de la Contraloría señala que una de las razones para abrir este proceso es el convenio entre la alcaldía y la Imprenta Departamental Impretics -entidad en manos del mismo clan politiquero desde hace 8 años- hasta el punto que su gerente también ha sido vinculado en el proceso, embargado y llamado a responder. La responsable política y su sucesora en la Gobernación del Valle no han sido nombradas en ningún medio o cubrimiento realizado a la noticia. Algo realmente curioso pero entendible, estamos en campaña electoral.
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- Finalmente, más allá de ser un elemento a destacar, es algo que personalmente me genera pena, no con los candidatos que lo realizan sino con el electorado, a sabiendas que este tipo de momentos requieren altura y más que nunca ofrecerle a Cali un proyecto de ciudad serio para salir de la crisis, muchos candidatos se han enfrascado en una competencia vergonzosa donde la sed de protagonismo de algunas y algunos por apuntarse está “victoría” generan mayor rechazo hacía una clase política que ve a Cali como un botín que únicamente se consigue a partir de los egos y la autocomplacencia.
A Cali no la van a recuperar, salvar o reverdecer eslóganes mesiánicos o propuestas que parecen más de personero estudiantil que de una candidata responsable. A Cali la volvemos a poner en el lugar de privilegio con trabajo, ejerciendo la administración pública con transparencia, entendiendo las necesidades sentidas de una ciudadanía cansada y volviendo sobre los pasos que la gente trabajadora de esta ciudad realiza todos los días para salir adelante.
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