Icono del sitio

Cali NO está muerta

Cali NO está muerta

Foto: Especial para 90minutos.co

¡No más! Las caleñas y los caleños estamos cansados de los mismos candidatos que se creen redentores, salvadores, enviados del cielo y bajados con caña para dirigir a Cali. Lo vuelvo a repetir: Cali no está muerta, no está ahogada, no es una guerra civil en cada calle; no es una página de denuncias ciudadana; Cali no necesita más diagnósticos.

Sí, pareciera estar dormida, en medio de distintas dificultades que se han agravado en los últimos años por la ausencia del Estado en los barrios, pero que sigue viviendo de gente pujante, trabajadora y soñadora.

Hoy, en esta contienda, nos encontramos con candidatos que dicen ser los iluminados y creen tener la experiencia suficiente para liderar la ciudad. Algunos dicen que ponen el “pechito”, aunque NUNCA se montaron a un bus por detrás ni vivieron en un barrio popular, y su último trabajo fue hace 9 años como asesor de asuntos sin importancia, como para creer que tienen la varita mágica para arreglar las problemáticas de ciudad, especialmente la de seguridad, la cual tiene un trasfondo que sobrepasa las funciones de un mandatario local y requiere del concurso de gobierno nacional.

También tenemos exmilitares, expertenecientes a las fuerzas básicas de nuestro amado  ejército que creen saber cómo arreglar una sociedad, que estalló hace dos años y que sigue pidiendo oportunidades, justamente poniendo en práctica actos que rechazaron las y los jóvenes en las calles; o faltaba más, apareció en estos días un seudo-candidato, con historial familiar corrupto, que se cree Bukele, proponiendo acciones paramilitares y de para Estado, como las de su amo y señor creyendo que es la solución de los conflictos y cree que desde una Alcaldía puede atropellar los derechos humanos.

Lea también: ¿Qué hacer con la violencia de las barras populares en Cali?

Hoy, me alegra pensar y escuchar que cada vez más son las candidatas y los candidatos que creen que a Cali la transformamos desde el amor, desde el trabajo social, desde la educación y la ejecución de proyectos transparentes que brinden verdaderas oportunidades a las bases populares. Como lo dijimos hace algunas semanas y hoy repiten, Cali necesita recuperar su ORGULLO y vivir nuevamente en la Sucursal del Cielo, esa que nos sigue enamorando pese a las adversidades.

Las caleñas y los caleños somos trabajadores, pujantes, con muchas ganas de brindarle sabrosura al que llega a visitarnos; orgullosos de mostrar nuestros logros y el pundonor que hemos tenido para librar las más duras batallas. Somos ejemplo de independencia, somos el grito de nuestro cóndor que vislumbra con orgullo el pacífico y que, hoy, necesita de un líder que esté dispuesto a trabajar hasta el cansancio por los grandes proyectos, esos que nos movilizarán hacia la Cali Futuro, como se llamará nuestro Programa de Gobierno.

Estamos listos, seguiremos caminando, hablando con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal, que suman 63 al escribir esta columna y que no renunciaremos hasta contactarnos con los más 300 líderes que tiene la ciudad en los barrios, construyendo nuestros sueños con ellas y ellos, desde las bases populares.

No nos vamos a detener, será contra viento y marea, pero no vamos a permitir que esos mismos que nos han cortado la capacidad de soñar y que hoy se creen redentores, nos sigan diciendo que no. Cali volverá a ser la Sucursal del Cielo y, para eso, cuento con todas y todos. Vamos Cali. Estamos vivos. Te amo Cali.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales: