La reconocida ceiba pentandra que estaba en pie en la calle 5ta con carrera 56, frente a la Plaza de Toros, en el sur de Cali, fue por muchos años el testigo silencioso del desarrollo de la ciudad. Sin embargo, se realizó su tala tras una serie de afectaciones.
Debido al tamaño y ubicación de la ceiba pentandra, fue necesario mantener cerrados dos de los carriles de la calle quinta, entre la carrera 56 y la avenida Roosevelt, para ejecutar la tala.
De acuerdo con las autoridades, esta ceiba había sido identificada en el censo arbóreo con el número 91-423.
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Es importante destacar que, la ciudad posee unos 300.000 árboles en su área urbana, de los cuales, el 80 % son adultos. Pero más de 15.000 están enfermos o, en gran parte, muertos, pese a seguir erguidos.
La ceiba de la Calle 5ta con 56 fue víctima de daños en las últimas décadas: y se conoció que fueron más recurrentes desde hace más de un año.
Por ejemplo, en diciembre del año pasado, las raíces de este árbol sufrieron un daño arrasador por la quema de material de residuos en la base de su tallo.
Cabe destacar que, las raíces de la ceiba deben preservarse, ya que tardan más de 200 años en crecer.
Según el subdirector de Calidad Ambiental del Dagma, Franklin Castillo, la agonía de este árbol fue inminente “por la acción catastrófica de sus depredadores”, es decir, los ciudadanos en la capital vallecaucana, algunos de los cuales, son habitantes de calle.
No fue posible salvar a la ceiba pese a los esfuerzos
El Dagma precisó que, pese a los tratamientos fitosanitarios realizados por la entidad y la CVC para salvar la ceiba, los esfuerzos no lograron que esto fuese posible.
"De acuerdo con los resultados de las tomografías, el compromiso en la base del fuste (parte sólida de los árboles); que en los primeros exámenes reportaba un 46 %, aumentó hasta comprometer más del 80 %. Esto obligó a tomar la determinación de tala; debido al compromiso de la estabilidad del individuo arbóreo en una zona de alto tráfico de automóviles y peatones".
Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.
De igual manera, señaló que esto es un atentado al medio ambiente, debido a la falta de conciencia ambiental:
"Es lamentable cómo la inconciencia nos priva de uno de los árboles notables de la ciudad. Hoy, con tristeza, estamos talando 200 años de la historia de Cali”.
Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.
Según el funcionario, hay una preocupación ante los daños causados a los árboles de la ciudad, pues, según él, es una conducta que se ha vuelto repetitiva.
“Por eso estamos observando más individuos arbóreos, como es el caso de otro árbol notable ubicado en la carrera 1 con calle 52 (en el nororiente de Cali). Los daños causados a este árbol nos obligaron a realizar podas de grandes ramas, para estabilizarlo y evitar que fueran catastróficos”.
Indicó el Subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.
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