El subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, Jimmy Dranguet, reveló este miércoles 24 de junio, que a través de redes sociales se denuncian y a la vez se promocionan rumbas y cabalgatas por el barrio Ciudad Jardín de Cali; a pesar de la cuarentena nacional y las reglas de distanciamiento social. 

“No puede ser que en plena cuarentena, con las situaciones de contagio en la ciudad, personas de ‘alto nivel’ adquisitivo se reúnan para hacer este tipo de actividades, rompiendo con todas las normas de la policía dictadas en el país y en Cali”, expresó Dranguet para el Noticiero 90 Minutos.

De acuerdo con el subsecretario, se están adelantando investigaciones y se les ha seguido la pista sobre cómo se producen estas reuniones: “se encontró que manejan inteligente, primero obligan a la persona a pagar la entrada y luego le revelan la dirección de la fiesta, a veces cambian de direcciones para evitar a las autoridades”. Para el ingreso de estas rumbas, las entradas tienen valores entre 200.000 y un 1.200.000 de pesos.

Mientras ocurría una celebración masiva en zonas del Distrito de Aguablanca este domingo de Día del Padre, al mismo tiempo se presentaba una fiesta en el barrio Ciudad Jardín de Cali, conocido por ser una zona estrato 5, 6 con habitantes de alta capacidad adquisitiva. 

“En el fin de semana del Día del Padre, hubo una gran fiesta en una casa de Ciudad Jardín, nos dimos cuenta cuando la fiesta ya estaba desarticulada, casi al otro día. Publicaron en Internet y las redes sociales cómo era la fiesta, con piscina, ingiriendo licor, quizá presencia de alucinógenos, dj’s en vivo, etc.”, comentó Dranguet. 

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Por otro lado, se presume de la realización de cabalgatas en pesebreras “algunas particulares y otras comerciales” en la Avenida Cañasgordas y la Vía Cali - Jamundí, de las cuales el subsecretario afirmó que con los dueños se adelantarán investigaciones penales que podrían sentenciar a privación de la libertad por 4 a 8 años, de acuerdo con el art.368 del Código Penal.

Lo mismo aplicará para los organizadores de fiestas y los propietarios de las casas que se prestan para estos eventos.

“Se habló con la Policía y con la Fiscalía General de la Nación… irrumpiremos en estas fiestas, porque no puede ser que personas que conocen el impacto del COVID y saben el estado de salud que tiene la ciudad siguen insistiendo en hacer estas aglomeraciones e incumpliendo las normas.

"Esto ya no es un problema de la gente del distrito, de las comunidades. No, esto ahora es un problema desde la gente con capacidad adquisitiva y que conoce las consecuencias de esto”, concluyó el subsecretario. 

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