Ayer miércoles, 8 de diciembre, habitantes del oeste y de diferentes sectores de Cali llevaron a cabo la instalación de una escultura con forma de paloma en la zona donde se encontraba instalado el monumento a Sebastián de Belalcázar, el cual fue derribado por indígenas Misak en las pasadas movilizaciones realizadas el pasado 28 de abril.
La idea, según lo explica Juan Carlos Salazar, habitante del oeste de Cali, surgió con el fin de darle a conocer a la Minga Indígena que la ciudad es un territorio de paz y como “símbolo de reconciliación”.
Artículo relacionado
Autoridades retiran la 'paloma de la reconciliación'
Sin embargo, en menos de 24 horas, la Alcaldía de Cali llegó al lugar donde se encontraba la escultura y; posteriormente, la retiró del sitio donde había sido instalada por la comunidad.
La acción llevada a cabo por las autoridades fue rechazada por los habitantes, quienes calificaron el retiro de la paloma como un enfrentamiento contra la ciudadanía, expresando que ni siquiera este tipo de cosas se pueden hacer en la ciudad.
Artículo relacionado
“Nosotros no queremos confrontaciones y queremos que nos respeten la ciudad. Por eso esta paloma ayer fue adornada con flores blancas”, puntualizó.
Juan Carlos Salazar, habitante del oeste de Cali
El propósito de la escultura
Asimismo, expresó que caleños tanto del oeste de la ciudad como del norte, del sur y del oriente; hicieron parte de la iniciativa con el propósito de reconciliación con las comunidades Indígenas y con el objetivo de darles a conocer que “nos estamos reconstruyendo, que estamos sacando adelante la ciudad y que, por eso, consideramos que esta paloma de la reconciliación sirve como mensaje para eso en este cerro que es ícono de la ciudad”.
Artículo relacionado
Más de 250 personas hicieron parte de la iniciativa, aportando una flor blanca en la paloma; entre las cuales se encontraban comerciantes de la zona que se manifestaron, de igual manera, para solicitarle al alcalde Jorge Iván Ospina el regreso del monumento.
Comerciantes piden que regrese la estatua de Sebastián de Belalcázar
Respecto al tema, Wilmer Pacheco, participante de la iniciativa, afirmó que “Cali se está reactivando. Aquí hay 60 familias olvidadas que vivían del turismo atraído por el monumento”; razón por la cual las ventas formales e informales bajaron hasta un 70 % en esa zona de la ciudad, debido a que; según lo explica Salazar, la estatua de Belalcázar es un símbolo para los caleños.
Artículo relacionado
“Por eso le pedimos al alcalde, cordialmente, respetuosamente y con cariño; que nos devuelva la estatua y que le devuelva la estatua a los comerciantes y a los habitantes del oeste”.
Juan Carlos Salazar, habitante del oeste de Cali
Finalmente, los habitantes resaltaron que la Paloma había sido puesta para darle a conocer a las autoridades que no se ha olvidado la situación con el monumento y expresaron que esperan que el alcalde “ojalá nos devuelva lo que nos quitaron los Indígenas sin ningún derecho”.
Artículo relacionado
Sigue nuestras redes sociales: