A poco más de 20 días para que se termine la administración del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, las Empresas Municipales de Cali, EMCALI, convocaron a un proceso de licitación para adjudicar un contrato.
De acuerdo con la información que se tiene hasta el momento, el contrato sería para el control de pérdidas de energía en los próximos tres años.
Este contrato, por $113 mil millones, ha causado una nueva polémica en el Concejo de Cali y los sindicatos de las empresas prestadoras de servicios públicos.
Frente a esto, el concejal Fernando Tamayo pidió que se suspendiera la contratación en el Distrito y en EMCALI; hasta el alcalde electo de la ciudad, Alejandro Eder, asuma su cargo.
“Me parece total y absolutamente inconveniente y es más grave aún porque llena de suspicacia y sin sabores a la ciudadanía frente a una administración que ha tenido tantos cuestionamientos por temas contractuales. La recomendación seria que eso se frene, y que sea el nuevo alcalde que decida cómo y cuándo hacerlo”.
Indicó Tamayo.
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Por esto, desde el hemiciclo del Concejo, se hizo un fuerte llamado a los órganos de control. Además, advirtió al equipo de empalme de Eder, para que vigilen ‘con lupa’ este millonario contrato.
“De entregarse el contrato deberá ser vigilado minuciosamente por los organismos de control y la alcaldía entrante para garantizar su adecuación ejecución y proteger el erario de los caleños. La pregunta es quién sería el beneficiario de este contrato, es buena pregunta para los órganos de control”.
Agregó el concejal de Cali, Roberto Ortiz.
Finalmente, la Gerencia de Emcali respondió a las acusaciones y enfatizó en que este contrato se hacía con el fin de reducir pérdidas de energía. Además, de atender los requerimientos de los usuarios de una manera más eficiente, en caso de suspensión, corte, reconexión o reinstalación del servicio.
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