Asoamar, la asociación de Apartahoteles, Moteles, Amoblados y Residencias del Valle del Cauca, afirman no soportar más tener sus negocios con las puertas cerradas a causa de la crisis por COVID-19. Por lo que aseguran ya es necesario que puedan operar nuevamente para así evitar los despidos,
Las pérdidas económicas de este sector ya alcanzan los 10.000 millones de pesos.
Ricardo Giraldo, vocero de Asoamar, afirmó que estos empresarios ya estarían contando con los protocolos para poder operar, como tamizajes, lavado de manos y desinfección de cuartos.
Giraldo aseguró que es importante que la ciudadanía los deje de estigmatizar, mencionando que “A los moteles no solamente se va con la moza, aquí va gente que va a celebrar bodas de oro, bodas de plata, los aniversarios, los novios que no pueden estar en la casa, los marido y mujer que no pueden estar en su hogar porque viven con la suegra”, entre otros casos.
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Ricardo añadió que ahora también habrían nuevas estrategias para llamar la atención de clientes que no solo van a tener sexo, sino también a clientes que quieran trabajar o ver películas, “Vamos a tener habitaciones Netflix, tendremos mesas de trabajo para que puedan ir a un lugar reservado sin tener que exponer a sus familias”.
Más sin embargo, para la presidenta de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, Lina Triana, estos sitios podrían ser aun focos de contagio, “Lo que pasa es que tradicionalmente los moteles también se da para que las personas que viven en diferentes entornos familiares se mezclen en estos sitios”, precisó.
En redes sociales hay polémica debido a que hay muchas personas que apoyan la apertura de estos establecimientos, y otros prefieren que se siga guardando cuarentena en casa.
Con información de Blu Radio
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