Desde que el Consejo de Estado suspendió la reubicación de las familias que viven sobre el jarillón de Cali, 13 de ellas han solicitado la demolición voluntaria de sus casas para mudarse a los apartamentos que les entrega la Alcaldía.
Desde que el Consejo de Estado suspendió la reubicación de las familias que viven sobre el jarillón de Cali, 13 de ellas han solicitado la demolición voluntaria de sus casas para mudarse a los apartamentos que les entrega la Alcaldía.