El Ministerio Público con el apoyo de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada Estados Unidos realizó un estudio que reveló un alarmante descubrimiento.
De acuerdo con la entidad, se detectó la presencia de elementos tóxicos en el Río Felidia, un afluente crucial del Río Cali, donde se evidenciaron niveles de 23 partes por millón (ppm), excediendo la referencia de la Normativa Canadiense y OMS (CCME, 1999) que establecen límite máximo en 0,1 a 0,17 mg/kg.
El ente de control aseguró que la presencia de las sustancias tóxicas son consecuencia de la minería ilegal en el Parque Nacional Natural Farallones. Estas actividades ilícitas representan una amenaza directa para el ecosistema del parque; y para la calidad del agua de seis de los siete ríos que abastecen a la ciudad; situación que ha sido reiteradamente denunciada y alertada por la Procuraduría.
Plan de acción
Frente a esto, se activó un Plan de Acción con el objetivo de enfrentar esta crisis ambiental involucrando la colaboración estrecha entre las autoridades, incluyendo a la Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Defensa, Gobernación del Valle, Alcaldía de Cali y EMCALI.
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Cabe resaltar que el monitoreo y la medición se ejecutó en el marco de compromisos de vigilancia acordados en la Mesa Nacional de Mercurio, convocada por el ente de control para revisar con las autoridades competentes la gravedad de los hallazgos y la crisis ambiental, que pone en riesgo los ecosistemas y la salud pública.
Asimismo, la Procuraduría informó que expedirá una directiva con muestreos en campo; y publicará próximamente un informe de diagnóstico de los sitios con mayores niveles de contaminación con mercurio por actividades mineras en Colombia.
Por su parte, el Ministerio Público también afirmó que la contaminación por mercurio de fuentes hídricas, producto de la minería ilegal; se viene replicando y aumentando en diferentes regiones, no solo en el Valle, también en Antioquia, Córdoba, Chocó, Cauca, Nariño, Bolívar y Santander.
Finalmente, la entidad fue enfática en que hay una necesidad de cero tolerancias con el uso de mercurio, haciendo un llamado a la articulación interinstitucional efectiva y la necesidad de un compromiso firme para abordar esta emergencia ambiental en todo el país, para lo que se hace apremiante la ejecución de acciones preventivas y sancionatorias contra las prácticas ilegales que contribuyen a esta crisis.
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