La Policía Metropolitana de Cali, incautó piezasarqueológicas que pertenecen a diferentes regiones del país; en un almacén ubicado en el norte de Cali.
En un operativo del Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio y la seccional de investigación criminal de la Sepro de la Policía Metropolitana de Cali; además de la participación de arqueólogos del Instituto de Ciencias e Investigación (Inciva); se incautaron 77 piezas arqueológicas.
El material incautado, corresponde a 17 piezas de la cultura de Malagana, 31 del pueblo Calima, 11 de Quimbaya, 5 de Nariño, 2 de la cultura Cauca, 2 de Tumaco, y 1 de la cultura Tairano; y otras 8 piezas no han sido identificas.
Los elementos incautados, pertenecen al patrimonio arqueológico colombiano; por lo que están bajo políticas especiales; establecidas en la normatividad colombiana.
La modelo y presentadora caleña Paulin Karine Díaz recupera su libertad después de pasar seis años en la cárcel; la condenaron a 38 años de prisión por un delito que no cometió.
Su pesadilla comenzó cuando la detuvieron por su presunta participación en el secuestro y asesinato de un comerciante y un abogado en una discoteca de Menga, al norte de la ciudad, en el 2017.
Se le imputaron cargos por secuestro extorsivo agravado en concurso homogéneo y sentenciada a pagar 38 años de cárcel. Sin embargo, ella se declaró inocente y expresó en varias ocasiones que no tenía nada que ver en el hecho.
Mientras estaba tras las rejas por un delito que no había cometido; su madre Ana Deysi luchaba en Cali para que su hija recuperara la libertad y aseguraba que la detención de su hija es una retaliación del Gaula y una fiscal.
El 23 de junio de 2017, la modelo se dirigía a participar en la sección deportiva de un canal local cuando se dio su captura.
“Los secuestradores exigían tres mil millones de pesos por la liberación de las dos personas. Cuando inició la investigación se realizaron dos capturas y posteriormente se estableció la presunta participación de Paulina Karina Díaz García en el hecho con actividades de distracción e inteligencia para sacar a estas personas y ponerlas en manos de los secuestradores”, aseguró en ese entonces el brigadier general Hugo Casas, comandante de la Policía.
A pesar de la situación, la caleña siempre defendió su posición y se declaró inocente, hoy disfruta de su libertad.
Aproximadamente a un kilómetro del Zoológico de Cali, se encuentra el Jardín Botánico, el cual, tras su remodelación se convertirá en un espacio de conservación, preservación y divulgación.
De acuerdo con la directora de la Fundación Zoológica de Cali, María Clara Domínguez Vernaza, en el 2017, luego de recibir el Jardín Botánico, por parte de la Fundación Jardín Botánico, decidió tomar el reto de renovarlo.
Un año después daría vida al Plan Maestro, donde se plasmó lo que se convertiría en la nueva atracción turística del patrimonio ambiental, remanente del bosque seco tropical, que no solo está en peligro de extinción en Colombia, sino también en el mundo.
Según afirmó, Colombia ha perdido alrededor del 92% de estos bosques, debido a que son usados para ampliar la frontera agrícola, “el Jardín Botánico como existía hasta ese entonces no enriquecía mucho en términos de experiencia para los visitantes. Nos propusimos hacer algo diferente”.
Es decir, entregarle a los caleños un espacio que integrara dimensiones ambientales, ecológicas y educativas.
Gala Tropical
Sobre su reapertura al público, se espera que sea para el segundo semestre del año vigente. Sin embargo, como último impulso, pide a empresarios y personas naturales un aporte voluntario en la Gala Tropical, el próximo 24 de mayo, en el restaurante de la Hacienda del Bosque, a partir de las 6:30 de la tarde.
“La pregunta del millón es cuándo vamos abrir. Esperamos que sea en el segundo semestre de este año, pero la verdad este es un proyecto de ciudad que ha sido financiado en un 80 % por la Fundación Zoológica de Cali con el apoyo de la empresa privada; es por eso que ahora necesitamos nuevamente del concurso de todos para abrirlo al público”.
Dijo la directora de la Fundación Zoológica de Cali, quien asegura que hasta el momento han invertido unos $4000 millones, pero faltan alrededor de $300 millones.
De acuerdo con Domínguez Vernaza, aunque durante la pandemia lograron robustecer las colecciones de plantas e iniciaron la construcción de un mirador, algunas estaciones y otras obras, todavía requieren de más recursos para poder finalizar estos proyectos.
El Jardín Botánico contará con diez estaciones, en donde los visitantes podrán caminar, conversar y aprender sobre plantas y su importancia en la biodiversidad local y regional, todo esto en un recorrido guiado de aproximadamente 2 kilómetros.
“Tendremos tres senderos con los que buscamos fortalecer la parte de interpretación, el acervo de colecciones vegetales nativas del bosque seco tropical y al mismo tiempo conectar a la gente con las plantas. Queremos que se constituya en un espacio de ciudad para el disfrute de todos los caleños”.
Más profundamente, en la plaza central, estará el mirador diseñado por el arquitecto Simón Vélez, que consta de cuatro pisos, el cual fue “ trabajado con madera de Eucalyptus pellita, guadua, concreto y mucho acero”, que tiene como propósito observar la cobertura vegetal del Jardín Botánico.
“Es una torre diseñada para que a medida que asciendan las personas puedan ver el dosel arbóreo en sus distintas alturas, pues no es lo mismo un bosque a ras de piso que a medida que se va subiendo. Prácticamente ya está terminado”.
En la misma zona, estará el humedal que contará con una colección de plantas acuáticas y una huerta con plantas alimenticias, aromáticas y medicinales
También, podrán conocer palmas nativas como la zancona; la palma de vino o yagua y la palma palmiche; al igual que especies nativas como el caimo, árbol tropical del Valle del Cauca.
Una de las peticiones que le hacen los habitantes a la Alcaldía de Cali es que le den una solución al problema de riesgo en el patrimonio cultural.
Los habitantes del emblemático barrio de Cali, dicen que está en desorden, con invasión del espacio público, contaminación auditiva e inseguridad, aspectos que destruyen el patrimonio cultural.
Desde los años 50’s, el barrio ha sido considerado como patrimonial por lo que las prácticas de construcción y comercio deben acatarse a esto.
Como se ha incumplido lo anterior, es por eso que los habitantes piden soluciones urgentes, de manera inmediata.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de San Antonio expresó lo siguiente: "La problemática se ha trasladado a la Alcaldía, no solo los comerciantes son culpables de esto, sino que la administración planea reconstruir el Hospital Cañaveralejo, con seis pisos, algo que no se permite en el barrio, donde debe haber construcciones de máximo dos pisos".
Ante la situación, hasta los mismos comerciantes coinciden con que hay un abandono por parte de la Alcaldía en cuanto a la problemática que ven los vecinos en el sector.
Cuando se implementó ‘Camina San Antonio’, les aseguraron brindar una solución al tema de parqueo y caos en el barrio, pero hasta el momento sigue sin cumplirse.
Es por eso que piden que se realicen mesas de trabajo para darle una pronta solución a todos estos problemas.
"El barrio está siempre lleno de motos y carros por todo lado, nos prometieron un lote de parqueo y nada que cumple, eso también nos afecta a los vecinos", comentó la comerciante Sandra Ortiz.
Para finalizar, le hacen la solicitud tanto al Concejo de Cali como a la Alcaldía de visitar al barrio y conocer las diferentes problemáticas que ocurren.
Así mismo, que tengan en cuenta a comerciantes y vecinos para trabajar en conjunto, para que las soluciones se hagan reales y no se queden en promesas.