El hurto de las invaluables piezas, se produjo en la casa contigua al convento de la comunidad religiosa de la parroquia la inmaculada Concepción.
Los elementos de valor religioso son resguardados por las hermanas misioneras de la Madre Laura.
De acuerdo con la versión que manejan los habitantes de esta población las religiosas notaron la puerta del sagrario violentada, varios objetos tirados, la ausencia del copón de las hostias y un candelabro.
Entre los objetos hurtados figuran cuatro cuadros pintados en lienzos del siglo XVII.
Los cuadros datan del año 1600, época de la encomienda, cuando fueron cambiados por tierras y desde ese tiempo fueron ubicados al interior de la capilla.
Líderes indígenas aseguraron que estas pinturas de arte santafereño y las demás piezas hurtadas de la capilla, deben ser devueltas porque constituyen la tradición y la cultura del pueblo.
Las autoridades tradicionales en conjunto con la justicia ordinaria se encuentran realizando las pesquisas correspondientes para dar con los autores de este hurto.