En medio de las montañas del Cañón de las Hermosas se encuentra el corregimiento de Tenerife, una comunidad que a pesar del estigma consecuencia del conflicto armado, hoy busca incluir el turismo de naturaleza entre sus actividades económicas, junto a la agricultura y la ganadería.
Ya han quedado atrás los días de zozobra, cuando los pobladores tenían que abandonar sus fincas y cultivos ante el miedo de perder la vida en medio de los enfrentamientos o presiones de los grupos armados como las Farc, el Bloque Calima de las Autodefensas y el Ejército Nacional.
“Todos los días nos encontrábamos con gente en la carretera que estaba muerta, llegaban a las fincas dos o varios guerrilleros y cuando menos pensaban estaban rodeados de gente. Entonces fue muy difícil esa época para nosotros acá”, narra Gladys Giraldo, propietaria de la finca ‘El Encanto’.
Gladys es juntamente una de las personas que tuvo que padecer la dureza del conflicto y que hoy le apuesta al turismo como una forma de potenciar la región y vencer el estigma que dejó la guerra.
“Todas las personas que hay queremos trabajar y queremos que todo mundo disfrute y conoce todo lo que es el campo”, afirma Gladys y agrega que desde el inicio del proceso de paz la gente quiere volver al campo y esto es lo que quieren aprovechar para levantar la región, incluyendo una nueva actividad económica: El turismo de naturaleza.
A ella se suma la voz de Daniel Roa Giraldo, su hijo y presidente de la Asociación de Turismo de Tenerife.
“En este momento somos 17 personas trabajando el tema del turismo, dentro de ese proyecto macro que es la conservación del páramo”, agrega Daniel.
Con esto se busca preservar un territorio tan importante para el suministro de agua de la región como lo es el páramo de Las Domínguez, principal fuente hídrica de los municipios de El Cerrito y Palmira.
Para esto algunos de los ganaderos de la región se han comprometido no solo con la preservación de la flora, limitando las zonas de pastoreo, sino también, apartando territorios de sus parcelas para la reforestación, sobre todo en zonas aledañas a las cuencas hídricas de la región
Tal es el caso de Gustavo Mesa, quien hace parte del proyecto con su finca San Sebastián de Los Alpes y quien en la misma ha empezado a dejar predios para el crecimiento de la vegetación.
“Es importante de que haya una conciencia de los páramos, porque de los páramos es el agua de Colombia si no se regula y no hay organismos del estado que estén presentes en el acompañamiento de estos proyecto va a haber una hecatombe”, advierte Gustavo y añade que lo importante “si es ganarse un dinero pero conservando la naturaleza”.
¿Y quién está detrás de este proyecto?
Este proyecto se da gracias al trabajo conjunto la CVC, el instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Parques Naturales, las alcaldías locales y la comunidad, con el apoyo de la Unión Europea.
“En un proyecto que se conoce como páramos en Colombia que busca garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en los páramos de Colombia”, afirma Germán Muñoz, docente de la Universidad Autónoma de Occidente y director del proyecto de Plan de Turismo y Naturaleza del Páramo de Las Domínguez.
A estas instituciones se ha sumado la Universidad Autónoma Occidente desde su dirección de extensión, junto al Sena, para brindar capacitación en turismo y emprendimiento a los habitantes vinculados al proyecto.
“Nosotros tenemos dos momentos significativos. La capacitación y la formación de talento humano a diferente niveles, todo relacionado con el tema de gestión de turismo sostenible y de naturaleza. Y lo segundo el tema del acompañamiento técnico a nivel empresarial, es decir que los empresarios empiecen a visualizarse como emprendimientos productivos comunitarios con énfasis hacia el negocio verde o hacia el negocio sostenible” describe Muñoz sobre la función de la academia en el proyecto.
A demás de los procesos de capacitación, los habitantes iniciaron las adecuaciones necesarias para recibir a los turistas.
“Ya hace dos años muchos de los agricultores y propietarios empezaron a trabajar, a hacer la adecuaciones necesarias en las fincas, senderos ecológicos, identificación de aves, identificación de especies”, afirma Daniel.
Gracias a que el descaramiento del conflicto armado ha permitido mayor acceso a la zona, preocupa que esto dé pie al turismo irresponsable que atenten contra el páramo.
“Estamos hablando de un ecosistema altamente frágil y donde la actividad turística tiene que ser con absoluta responsabilidad y, si no se piensas desde la sostenibilidad, la legalidad y el respeto de la capacidad de carga, los operadores turísticos van a afectar a un área estratégica para el departamento” advierte Germán.
Y es que ya se han presentado casos de impacto a la zona del Páramo de Las Domínguez.
“En algunas ocasiones hemos tenido casos extremos de impacto a los frailejones, impacto en la pisada en la zona, algunos nacimientos de agua se han visto afectados”, son algunos de los daños generados por el mal manejo que han tenido algunos operadores turísticos, según describe Germán Muñoz.
Antes esto, las autoridades y la comunidad tienen claro el tipo de turistas que esperan recibir.
“La gente que nosotros esperamos que venga, se gente que tenga capacidad de vivir con el campo. Con el entorno que tiene. Porque mucha gente que no busca eso, sino que busca la rumba, busca la fiesta, busca otras cosas”, advierte Gladys.
“Que aprecian la cultural local, que aprecian el paisaje, el silencio, no al ruido, que no necesariamente necesitan en la actividad turística el trago o como todo lo que normalmente genera desorden en los destinos”, añade Germán.
¿Y para cuándo se podría hacer turismo en el Páramo de Las Domínguez?
Según Germán Muñoz, existen dos fases del proyecto que de cumplirse permitirían que Páramo Las Domínguez como destino turístico esté listo para fin de año o inicios del 2018.
“Toda la fase de diagnóstico del proyecto, capacitación, está en el primer semestre del 2017 y en segundo semestre tenemos diseño del producto, diseño de marcas, promoción y gestión de la sostenibilidad”, afirma Germán.
De esta forma se espera que esta tierra, que tanto ha padecido por el conflicto armado y que hoy ve una esperanza gracias a los cambios que se evidenciado con los diálogos de Paz con las Farc, pueda vencer el estigma de la guerra y de su suelo empiece a brotar una nueva actividad económica que traiga el progreso a la llamada “Despensa Agrícola y pecuaria del Valle del Cauca”.
[Vea también: CVC y UAO trabajan para fortalecer turismo en Páramo de Las Domínguez]