Debido a que el país está experimentado una temporada de lluvias, es importante aprovechar el agua de la lluvia para poder utilizarla de la mejor manera.
Además, es una manera inteligente de disminuir el uso del agua potable y ayudar a un consumo sostenible que reduzca su impacto en el medio ambiente y en las facturas del hogar.
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Formas de aprovechar el agua de lluvia
Hay múltiples formas de aprovechar el agua de lluvia. Una opción popular es utilizarla para el riego, ya sea para macetas o para un jardín completo. A diferencia del agua corriente, que está tratada con productos químicos que pueden ser perjudiciales para las plantas, el agua de lluvia es natural y beneficiosa para el crecimiento vegetal.
Otro uso práctico es utilizar el agua de lluvia para llenar la cisterna del inodoro. Cada descarga de un inodoro puede consumir entre 5 y 10 litros de agua, lo que puede sumar una cantidad considerable a lo largo del día.
De la misma manera, el agua de lluvia también puede ser aprovechada para diversas tareas domésticas, como limpiar suelos, el garaje, lavar el coche o las bicicletas, e incluso algunos sugieren su uso para lavar la vajilla. Sin embargo, para estos usos, es recomendable contar con un sistema de almacenamiento que incluya un filtro para eliminar impurezas.
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Para tener en cuenta:
A pesar de las ventajas de aprovechar el agua de lluvia, es esencial tener en cuenta algunas recomendaciones:
- Es crucial recolectar el agua de lluvia en recipientes limpios y libres de contaminantes. Se debe desechar el agua proveniente de áreas contaminadas con excrementos de aves o residuos químicos, ya que esto puede comprometer la calidad del agua recolectada.
- Evitar el almacenamiento prolongado del agua de lluvia: El agua estancada puede deteriorarse si no se trata de la manera correcta, y si se deja expuesta al aire, puede convertirse en un criadero de mosquitos y otros insectos; lo que representa un riesgo para la salud. Por lo tanto, es recomendable utilizar el agua recolectada lo antes posible y mantener los sistemas de recolección en buen estado.
Cabe destacar que, el agua de lluvia recolectada no es apta para el consumo humano directo, ya que no cumple con los estándares de potabilidad necesarios.
En este sentido, a menos que se someta a un proceso de potabilización con productos específicos, no debe ser utilizada para beber, cocinar, hidratar o lavar a mascotas, ni para ningún otro fin relacionado con el consumo humano.
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