Muchas personas preguntan por aquellas recetas, esas fórmulas para ser un buen amante. Y lo bonito de la sexualidad es que es una expresión del sentir. De sentir con todos los sentidos.
Tenemos una vista, un olfato, un tacto, un gusto, un oído por estimular. Por lo tanto, la fórmula es aprender qué le gusta a la pareja. Aprender a conocer toda su biografía corporal y, lo más importante, sus gustos y preferencias sexuales.
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El buen amante es aquella persona que se ocupa por conocer al otro. Que se ocupa de lo que al otro le gusta. De llegar a conocer esas necesidades particulares y entienden que el placer es individual.
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Cada persona expresa su placer a su manera. Lo que puede ser motivador para una persona y que realmente lo estimula al deseo sexual y al encuentro sexual, para otra persona puede ser poco estimulante.
Por lo tanto, aprender a reconocer esos incitadores, motivadores sexuales y esos inhibidores de tu pareja te hará un mejor amante. Recuerda, no hay fórmulas mágicas; solo darte la oportunidad de conocer a tu pareja.
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