El primer Zaperoco tenía ya la semilla del templo salsero en el que se convertiría. No recuerdo el nombre del primer DJ, era un niche corpulento y bacán que guapeaba a punta de vinilos y tenía el sabor para poner a bailar a la pipol
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo