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Miguel Martín, el cubano del sabor

Miguel Martín, el cubano del sabor

Desde muy chico, casi a los quince años, Martín viajó de su natal Cuba y se instaló en Miami. El adolescente tenía estudios musicales lo que le permitió rápidamente hacer parte de agrupaciones de artistas consagrados. Allí tuvo la oportunidad de hacer la percusión de artistas como Celia Cruz, Olga Gillot, Elio Roca, Nelson Ned y Rolando La Serie, entre otros grandes artistas.


Un tema fue clave en su despegue musical y ese fue ‘Good loving’, un disco que ya había tenido en el pasado una versión muy cercana al bugalú, con gran éxito en Colombia. Miguel y Oscar con la Orquesta La Fantasía dicidieron realizar una nueva versión que se convirtió rápidamente en un gran ‘palo’ continental.
La curiosidad es que prácticamente todo el disco es cantado por Martín en inglés y solo tiene unos momentos de solos en español, por ejemplo cuando Miguel dice: “Esta noche me complico yo, me complico yo”.
Le preguntamos en 90 Minutos a Miguel qué significado tenía ese fraseo y nos contó que en efecto lo que sucede es que en Miami había un dicho que cuando un hombre comprometido estaba cortejando a una chica y si esta le correspondía, pues se comenzaba a complicar…

Luego vino el tiempo de solista de Martin que lo llevó a decidirse por incursionar en la salsa de alcoba que en aquellos mediados y finales de los ochenta se apoderaba de todo el mercado rumbero de la época.
La curiosidad que conocimos es que Martin fue tentado para dedicarse a las baladas por su brillante tono de voz. Sin embargo, aunque la propuesta lo puso a pensar, el artista cubano entendió que el mercado de la balada estaba muy debilitado y que salvo tres o cuatro artistas de la época, ya no había cabida para el género del amor en aquellos años.

‘El deseo de vivir’, ‘Al diablo con todo’. ‘Dos amores’, ‘Entrégate’ comenzaron a figurar en la agenda musical de Martin y transcendieron fronteras. Hoy ese repertorio lo acompaña en sus diferentes presentaciones en la capital del Valle.
Una ciudad, que como dice Miguel Martin, le abrió las puertas, lo reconcilió con la música y le ha dado la oportunidad de hacer lo que más ama: interpretar salsa.
Martín es un agradecido de Cali, de empresarios como Walter Portal, que lo ha llevado de manera reiterada a espacios como la discoteca ´Síguelo’, al norte de Cali.


“Cali es como una isla donde la vida salsera continúa intacta, como una gran joya a la que no le pasan los años. Aquí la gente adora la música, la canta con amor. Cali es el gran refugio musical del continente, no existe un lugar como esta ciudad donde se ame tanto la música afrocaribeña. Gracias Cali”, dijo el gran sonero cubano a 90 Minutos.