No era una noche cualquiera. En el corazón de la rumba popular caleña, el tradicional Barrio Obrero, los feligreses de ese templo antillano llamado Nelly Teka, le rendían un homenaje a dos de esos pastores de la salsa que han llevado a lo largo de muchos años el mensaje de la rumba a todos los rincones de la ciudad.
El locutor y presentador Edgar Hernán Arce y el experto melómano y el dueño del sabor en la salsoteca Taberna Latina, Gary Domínguez, recibieron el testimonio de cientos de creyentes que cada noche se congregan en este santuario para desearle larga vida a la Sonora Matancera, El trio Matamoros, Richie Ray o Larry Harlow.