Usualmente, compartimos los audífonos para escuchar música o pódcasts con personas que apreciamos, sin embargo, esto podría acarrear problemas de salud.
Esto es debido a que se concentran bacterias y cera en el oído. En este sentido, estos pequeños dispositivos que tanto disfrutamos pueden convertirse en reservorios de microorganismos potencialmente dañinos.
Por lo tanto, el intercambio de auriculares puede perturbar el delicado equilibrio natural de bacterias en el conducto auditivo, lo que, a su vez, aumenta el riesgo de desarrollar infecciones.
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Consejos para cuidar (y limpiar) sus audífonos
- Limpieza regular: Dedique unos minutos cada semana para limpiar sus auriculares. Utilice un paño suave y ligeramente humedecido con alcohol para limpiar las superficies externas y las almohadillas.
- No comparta sus auriculares: Evite prestárselos a otras personas o usar los auriculares de otras personas. Esto reduce el riesgo de transferir bacterias y hongos que pueden causar infecciones en los oídos.
- Utilice protectores de auriculares: Si es posible, utilice protectores removibles. Estos protegen las almohadillas y evitan que acumulen suciedad, cera y bacterias. Además, son fáciles de limpiar o reemplazar cuando sea necesario.
- Limpie las almohadillas con regularidad: Si sus auriculares tienen almohadillas removibles, límpialas con un paño suave humedecido en una solución de agua y jabón suave.
- Almacene correctamente sus auriculares: Cuando no esté usándolos, guárdelos en un estuche o bolsa limpia para protegerlos del polvo y la suciedad. Además, evita dejarlos en lugares húmedos o expuestos a temperaturas extremas.
- Consulte con un especialista si experimentas problemas auditivos: Si tiene dolor, picazón, enrojecimiento o cualquier otro síntoma inusual después de usar auriculares, consulte con un experto en salud auditiva para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Cabe destacar que si sus auriculares son de silicona, la tarea es más difícil. Este material es más propenso a retener cera, y por ende, bacterias y hongos. Si tus auriculares entran en esta categoría, lo mejor es abstenerse de compartirlos.
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