Año tras año en la noche del 31 de octubre se celebra una de las festividades más conocidas a nivel mundial; se trata de Halloween, también conocido como la noche de brujas y, es popular por ser una tradición -inicialmente- festejada en los países de lengua anglosajona, donde se le rinde culto a los muertos.
Disfraces, maquillaje, calabazas y muchos dulces son parte de lo que caracteriza este día y que al mismo tiempo este sea muy tentativo y esperado, especialmente, por niños y adolescentes. Sin embargo, en algunos casos, la fiesta fue más allá de esto y las ansias de lograr un disfraz que realmente asuste terminó en tragedia.
Tal es el caso de Caleb Rebh, un chico procedente del condado de Kent, en Michigan, Estados Unidos, que falleció en un lamentable hecho presentado en una atracción terrorífica.
En el año 2001, el joven de tan solo 14 años de edad decidió que trabajaría en una granja de caballos para el día de Halloween, en donde su labor era asustar a los transeúntes; así, ocupó el lugar de un esqueleto suspendido de una soga, colgándose realmente de ella.
Para su infortunio, el truco no salió como seguramente lo tenía pensado desde un principio, pues, por querer simular estar ahorcado, se terminó ahorcando de verdad, mientras que las personas que pasaban por el lugar lo veían luchar desesperadamente y pensaban que tan solo estaba actuando y era parte del espectáculo.
