Lo bueno:
La fiesta y la alegría fue el pan de todos los días de feria para los caleños y dicha idiosincrasia se vio reflejada con el evento que seguramente, con el pasar de los años, será el más representativo para la ciudad. El Salsódromo le abrió las puertas a una festividad llena de colorido y salsa que puso a bailar a los asistentes en las tribunas y calles de la Autopista Sur Oriental.
La alegría de los caleños, su respeto, su civismo y espontaneidad se vio evidenciada en un recorrido de 2 kilómetros que los mejores bailarines de la ciudad, recorrieron con sus pasos a ritmo de Willie García, el Grupo Niche, Fruko y sus Tesos, entre otras canciones que han sido himnos en las discotecas de la ciudad.
Y aunque para algunos acceder a las tribunas para ver más cómo el evento era algo casi imposible por los altos costos que tenía acceder a este, la posibilidad de verlos a través de las barandas, fue el remedio para disfrutar con la ciudadanía la alegría de la llegada del evento más esperado del año.
Sin duda alguna, el encuentro de melómanos fue uno de los más organizados a comparación de las versiones anteriores. Seis días en los que los más allegados a la música y su colección, pudieron encontrar diferentes temáticas en cada uno de los días, en donde los blogueros fue una de las innovaciones; música coleccionada a través de internet, es la nueva forma como los expertos guardan sus canciones favoritas.
Las Canchas Panamericanas se convirtieron en el epicentro de la alegría y el regocijo de los caleños, en donde el Diamante de Béisbol, las canchas de baloncesto y las de fútbol fueron testigos de cómo la salsa se impregnaba en la piel de los asistentes y cómo hasta altas horas de la madrugada no dejaban de vibrar los corazones vallecaucanos.
Todo tipo de artistas, orquestas y bailarines, fueron los motivadores de sonrisas, gritos y aplausos en cada uno de los conciertos que la Alcaldía dispuso en el Complejo Panamericano, para que los caleños gozaran de manera gratuita cada uno de los días de la Feria.
Los diferentes desfiles como la Cabalgata, el de Carros Antiguos y el desfile de Cali Viejo, fueron motivo para reunir a más de 20.000 personas por las calles de la cuidad, todos, enmarcados en un plano de goce y compañerismo, intención que quedó empañada por algunas acciones, pero que no opacaron la alegría de los asistentes.
Por último, una de los eventos más significativos para aquellos que por uno u otro motivo no podían desplazarse a los lugares donde concurrían las festividades, fue la llegada de las Ferias Comunales y Rurales a todos los sectores de la ciudad y sus alrededores, en donde desde las 3:00 p.m., orquestas, artistas y actividades para los niños se adueñaron de las comunas y corregimientos de la ciudad.
Lo malo:
Desde hace algunas versiones de la Feria de Cali, se ha venido tratando el tema de cómo debe ser manejada la Cabalgata, actividad que hasta hace un tiempo era la principal de las festividades y que ahora se realiza el segundo día de las mismas.
El tema del maltrato a los caballos, el comportamiento de los jinetes y asistentes y el alto grado de alicoramiento en el que terminan muchos de los mismos, ha sido un tema en que las autoridades han planteado soluciones y discusiones, sin llegar a una conclusión contundente.
Y este año, más de 20 equinos maltratados, dos de los cuales murieron en las calles, fue el resultado de la actividad que para muchos debe ser replanteada para las siguientes versiones y que desde ya, tiene a las autoridades en discusión.
Pero ese día hubo algo más fuerte que impactó y que de verdad puso a pensar a los caleños en la continuidad de este evento. La caída del caballo, aparentemente por un susto del equino al tomar unas fotos, de Paola Salazar, una mujer de 34 años, que después de luchar varios días contra la muerte, terminó perdiendo la batalla tras haberle pronosticado muerte cerebral. La mujer, deja un hijo de 17 años.
Sin duda alguna, la cabalgata es un tema que debe ser revaluado para las autoridades caleñas que organizan la Feria de Cali. Es un evento en donde más desórdenes se provocan en la ciudad culpa del licor y donde más riñas se presentan.
Otro aspecto a mejorar para el 2014, será la implementación de un decreto que prohíba o restrinja la utilización de espuma en las actividades. Fue un detonante de muchas peleas en la ciudad y como lo explicó la directora de Corfecali, Adriana de la Torre, “es un elemento que viene de Carnavales como los de Pasto en donde las personas saben y están de acuerdo en la utilización del mismo, mientras que Cali lo ha utilizado para molestar sin el consentimiento de toda la población”.
Sin embargo, este año fueron muchas más las cosas positivas que negativas dentro de la celebración de la Feria caleña, que aunque tiene cosas para corregir en las siguientes versiones, viene mejorando su desempeño y comportamiento.