Los artistas que hicieron parte de la producción y realización de la película El abrazo de la Serpiente, primera cinta colombiana en ser nominada a unos Premios Óscar, sienten que el trabajo ya está hecho.
Uno de ellos, Miguel Donisio Ramos, nacido en una de las tribus más lindas del Amazonas colombiano, en la reserva Nazareth Ticuna, ubicada a dos horas de Leticia, siente que el trabajo por generar el respeto a la naturaleza y el pensamiento de sus indígenas, fue el mayor premio.
90minutos.co habló con el actor natural que hizo parte de la producción más importante en la historia de la pantalla grande del país y nos contó cómo recibió la noticia, cómo se hizo la película y entregó un mensaje de respeto por los demás.
¿Cómo recibió la noticia?
La recibí como a las 8:00 de la mañana cuando un amigo me llamó y la verdad muy feliz, muy contento por esta noticia. Llevábamos como un mes esperando a que esto se diera y muy feliz porque no es solamente una noticia para la gente que trabajamos en la película sino para toda Colombia.
Y ¿Cómo ha sido el recibir tantos reconocimientos en los últimos meses?
Yo creo que ya se está reconociendo esos diferentes pensamientos que hay en nuestro territorio; el pensamiento indígena y el pensamiento occidental y en todos los reconocimientos que hemos tenido, hemos intentado recalcar eso, el respeto a los diferentes pensamientos y la gente.
Es bonito también recibir las noticias y los comentarios de los mismos paisanos y líderes indígenas, de organizaciones, que piden que se siga apoyando el trabajo que se realiza en estas comunidades.
¿Qué tantas posibilidades tiene que “El abrazo de la serpiente” se quede con el Óscar?
Pues yo tengo toda la fe y toda la confianza para que esta película gane el premio. Está bien hecha, por su mismo tema, por su mismo contenido y por el trabajo como se realizó yo creería que tiene buenas opciones de ganar.
¿La película tiene un mensaje muy positivo hacia lo ecológico, eso podría hacer que tenga buenas opciones de ganar?
Yo siempre he venido recalcando ese respeto a los diferentes grupos humanos: a los indígenas, al colono, al occidental, para que cuando lleguen a un territorio siempre sean considerados por lo que son.
Además, hemos querido recalcar que la naturaleza también hay que respetarla. El agua, los árboles, los espacios sagrados deben tener un respeto especial. Asimismo, los chamanes también deben ser respetados porque ellos son los pensadores y en la película se intenta recalcar mucho.
¿Cuál ha sido su relación con el Amazonas?
Yo soy de la reserva Nazareth Ticuna, un pueblito a dos horas del municipio de Leticia. Aquí en Nazareth se hizo un documental en el 2008 que se llama El origen del pueblo Ticuna, con la dirección del profe Gustavo de la Oz y él es amigo de Ciro, entonces el profe Gustavo me recomendó para hacer parte de la nueva producción.
Un día que yo andaba por Bogotá Ciro me contactó y fue como poco a poco me fui metiendo en la película.
¿O sea que usted no hizo casting?
No, yo ingresé directamente a la película porque fue Ciro el que me buscó.
¿Cuál cree que fue esa cualidad que vieron en usted para vincularlo a la película?
Pues realmente yo nunca había hecho teatro, sino que siempre me había gustado ver las películas para conocer de las actuaciones y en el primer documental lo que aprendimos fue la ubicación en el espacio, el cómo expresarse, el cómo luchar, y más que todo fue por haber hecho parte de ese documental.
Ya en El abrazo de la serpiente, fue Andrés Barreto el que nos preparó como actores y terminó de completar lo que ya habíamos aprendido.
