En medio del difícil momento que vive toda Latinoamérica por el nuevo coronavirus y los constantes llamados a quedarse en casa para evitar la propagación de virus, algunas personas parecen no entender.
En en el municipio de Pabellón de Arteaga del estado de Aguascalientes, en el centro de México se llevó a cabo una gran celebración de 15 años donde hubo unos 800 invitados.
Luego de la llegada de la policía federal la fiesta tuvo que ser suspendida. Sin embargo las personas allí presentes argumentaban que en las mesas de dejaron geles y tapabocas pero la gente no quiso usarlos, "al fin y al cabo nos vamos a morir, Dios es grande”, dijo la señora Magdalena, una de las organizadoras del gran evento.
La fiesta contaba con una tarima y hasta con una pista de baile llena de parejas separadas entre sí por algunos metros.
Concluyeron afirmando que "habían pasado bien" en el cumpleaños a pesar de que a cada rato "los querían parar”.
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