Emprendimiento

Mirá vé ¿ya conocés la salchipapería más 'salsera' de Cali? Aquí te la mostramos

Para los caleños de corazón y de buena cuchara, La Salsera les trae una experiencia imperdible, desde salchipapa hasta salsa de chontaduro.

Para los caleños de corazón y de buena cuchara, La Salsera les trae una experiencia imperdible, desde salchipapa hasta salsa de chontaduro.

Compartir

Para los caleños de corazón y de buena cuchara, la salchipapería 'La Salsera' es el lugar perfecto.

Con un estilo de las discotecas salseras de los años 80's, pura salsa de fondo, salchipapas con 'todas las de la ley' y una innovadora salsa de chontaduro, este restaurante se ha ganado el estómago de quienes lo visitan.

'La Salsera' fue creada por el influencer conocido como 'El Chonto', un personaje caleño de los años 80, a quien le encanta la salsa de "vieja guardia" y que representa lo que somos como caleños.

Es ahí donde toma el concepto de su propio personaje y le da vida a la salchipapería 'La Salsera'.

Lea también: Papagayo Gastrobar: Un restaurante en el que vivirás toda una experiencia

Un espacio con un concepto de pura "caleñidad" que se siente desde la entrada, en la comida y hasta el final.

En su decoración hay carteles antiguos de personajes salseros, frases caleñas, decoración de los 80's y por supuesto, un menú exquisito; que incluye la salsa de chontaduro, uno de sus éxitos.

Actualmente 'La Salsera' cuenta con tres sedes, una ubicada en la tradicional calle novena, otra en el barrio el Caney y la recién inaugurada en el barrio La Flora.

"Cali es una ciudad hermosa y llena de oportunidades, que a veces las personas no las ven; pero hay que buscar más allá. Cali tiene mucho para explotar ¿Por qué crees que los paisas se vienen pa´ Cali a montar panaderías? Cali lo es todo y queremos generar empleo".

Luis David Suárez 'El Chonto', creador de 'La Salsera'.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales:

Lee más noticias

Colombia

Campesinas ven en la palma de aceite un camino para empoderarse y progresar

Las mujeres se cansaron de la violencia guerrillera y paramilitar y encontraron en los cultivos de palma de aceite una tabla de salvación para cambiar su vida y la de sus familias.

Campesinas ven en la palma de aceite un camino para empoderarse y progresar
Trabajadores realizan actividades de ecoturismo y conservación ambiental que se realizan en la plantación de palma de aceite, el 26 de septiembre de 2022, en la finca Rionilo, en el municipio de Mahates (Norte de Colombia). EFE/Ricardo Maldonado Rozo

Las mujeres se cansaron de la violencia guerrillera y paramilitar y encontraron en los cultivos de palma de aceite una tabla de salvación para cambiar su vida y la de sus familias.

Compartir

Las mujeres de la región del Magdalena Medio, en el centro de Colombia, se cansaron de la violencia guerrillera y paramilitar y encontraron en los cultivos de palma de aceite una tabla de salvación para cambiar su vida y la de sus familias.

Ese es el caso de Yamile Parra, que a sus 50 años recién cumplidos es un faro para otras mujeres de varios caseríos de la localidad de San Vicente de Chucurí, en el departamento de Santander.

Parra, que se protege del sol con una gorra, recuerda que llegó a la región hace más de 20 años "sin un peso pero con ganas de salir adelante". Ella nació en el vecino departamento de Boyacá, pero allá "no había mucho que hacer", afirma.

El cultivo de palma de aceite en Colombia

El cultivo de palma de aceite es el de mayor extensión en Colombia con casi 600.000 hectáreas. Hay cerca de 7.000 productores de los cuales el 72 % lo son a pequeña escala, es decir con menos de 20 hectáreas, aunque en promedio los pequeños tienen 8,6.

Según la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), el 31 % de los productores son mujeres.

"Mi familia gira alrededor de la palma. Comencé en 2012 con unas hectáreas que yo misma administro. Me encargo de todo, de contratar a los trabajadores, compro los abonos, vendo el fruto. Mi esposo, que también tiene otras hectáreas hace lo de él y me apoya en todo", relata la mujer, que tuvo seis hijos, de los cuales cuatro ya terminaron la universidad y dos están en secundaria.

Parra cuenta que su vida ha ido cambiando y la palanca ha sido el trabajo.

"Cuando llegamos a San Vicente mi esposo y yo éramos jornaleros. Apenas salía el sol íbamos a las fincas a trabajar quitando maleza, sembrando, cuidando vacas, cabras, ovejas, gallinas, en fin...".

"Lo que ahorramos no alcanzó sino para la cuota inicial de un terreno. El resto lo pagamos con trabajo. Yo echaba azadón, pala, machete y también cuidaba de los hijos que iban llegando", recuerda.

"Acá las mujeres y los hombres trabajamos parejo"

Ya dueños de la tierra sembraron palma de aceite y esperaron más de dos años para vender su primera cosecha.

"Hoy me siento empoderada: Manejo dinero, mi opinión es tenida en cuenta y lo mejor es que pasamos de ser jornaleros a generadores de empleo formal", dice orgullosa y recuerda que eso le ha permitido ayudar a otras mujeres de la región.

Yamile Parra no se contentó con ser dueña de su tierra, sino que impulsó con otros campesinos la construcción de una planta extractora de aceite de palma, que nació en 2015 como Aceites del Magdalena Medio (AMM).

"Acá las mujeres y los hombres trabajamos parejo. Todos lijábamos tubos, cargábamos materiales, pero lo más grave es que hubo momentos en que unos asociados no pudieron pagar las obligaciones bancarias y por eso no hubo más créditos", narra.

Fue necesario recurrir a abogados y conseguir dinero fue más costoso pero "finalmente se pudo levantar la planta en la que damos trabajo a otras personas", explica.

El palmicultor Fredy Ramírez, que hace parte de la junta de la compañía, explica que 600 productores llevan el fruto a la planta. Atrás quedaron los tiempos en que les tocaba esperar que otras procesadoras les recibieran el fruto.

"No teníamos injerencia en nada, los precios que nos pagaban por el fruto eran bajos, nos ponían a esperar", detalla.

Lea también: Zullmy, una repostera venezolana que encontró en Cali el dulce que necesitaba para su vida

Hoy es diferente:

"Nuestra planta puede procesar 20 toneladas de fruta por hora y no estamos operando al ciento por ciento. Nos falta fruta".

Además de procesar la fruta de la que sacan el aceite de palma, también le dan valor agregado a lo que antes eran "residuos" y que ahora transforman en alimento para ganado y aves.

Para empoderar a las mujeres, Fedepalma desarrolla una política enfocada en "la mujer palmera y su rol en la cadena".

"Es de suma importancia reconocer y hacer visible a la mujer palmera. Hay que generar más y mayores liderazgos en el sector", asegura el director de Planeación Sectorial y Desarrollo Sostenible de Fedepalma, Andrés Felipe García.

El ejecutivo recuerda que la mujer "es el ancla de la familia" y que en esa dirección es vital construir políticas "con ellas y para ellas".

En ese sector, explica García, es claro que necesitan horarios flexibles, dotaciones (uniformes) distintas, baterías sanitarias, "cosas que parecerían triviales pero que son fundamentales para la mujer".

"Ellas son ejes de la transformación y cohesión en los territorios", recuerda al exaltar el valor de la mujer en el cultivo de la palma.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales:

Lee más noticias

Emprendimiento

Un viaje de ida y vuelta: Paella colombiana logró ser tercera mejor del mundo

Con mucha "tradición de casa", el chef colombiano Arturo Bredregal hace la mejor tercera paella del mundo.

Con mucha "tradición de casa", el chef colombiano Arturo Bredregal hace la mejor tercera paella del mundo.

Compartir

Con mucha "tradición de casa", de juntarse los domingos con la familia y amigos a compartir y cocinar, el chef colombiano Arturo Bredregal hace la mejor tercera paella del mundo; según el concurso 'World Paella Day', y no duda en "hacer un viaje de ida y vuelta" para darle a este típico plato valenciano el toque de Colombia.

"La paella es eso, una invitación a compartir, nos reunimos los domingos en torno a la hoguera", cuenta a EFE Bedregal mientras acaba de emplatar el arroz que preparó para más de 100 comensales, una reinterpretación de esa receta.

Conejo, pollo, habas -que reemplazan al 'garrofón'- y guisantes que sustituyen las judías verdes, junto a un arroz denominación de origen valenciano son los ingredientes que Bedregal sirve, cocinado con una 'salmorreta' trabajada en leña que le da el toque tradicional.

En su restaurante de la localidad Villa de Leyva, a unas tres horas de Bogotá, Bedregal incluye en su carta las dos recetas de paella que le llevaron hasta el tercer puesto en este concurso -en el que no participan españoles-: la 'paella andina', con diferentes tipos de tubérculos andinos como papas nativas acompañadas con trucha de río, que le valió el pase a la final, y una paella con codornices marinadas en café con la que se llevó el bronce.

"Por supuesto que los valencianos son puristas con su tema, pero como bien se sabe este es el único día donde se permite jugar un poco. Les gustó muchísimo la mezcla de sabores, los perfumes que dan los tubérculos andinos, quisimos hacer una presentación una propuesta donde de verdad hubiera un viaje de ida y vuelta", cuenta el chef sobre el concurso, donde no faltó tampoco el 'socarrat' o la 'pega', el arroz que queda quemado al fondo de la sartén.

Confiesa, no obstante, que la codorniz con café resultó un poco "polémica" en Valencia.

"El problema no es que se le diga paella a algo, es el apellido, la valenciana es la valenciana, y eso tiene que ver con sus ingredientes", agrega.

Lea también: Zullmy, una repostera venezolana que encontró en Cali el dulce que necesitaba para su vida

Valencia y Colombia

Colombia y Valencia, tanto la ciudad como la provincia española, tienen muchas más cosas en común que la paella. De hecho la colombiana es la primera nacionalidad extranjera que se encuentra en la zona, unas 25.000 personas del país suramericano viven en la región, cuenta Miguel Ángel Pérez, director de marca y mercados en Visit Valencia.

Valencia, junto con Madrid y Barcelona, y las comunidades autónomas de Cataluña y País Vasco, acaban de terminar una gira por Colombia para impulsar el turismo de colombianos en España. El año pasado 600.000 turistas de esta parte del mundo visitaron España.

Pérez, además, adelanta que están trabajando por conseguir una conexión aérea directa entre Bogotá y Valencia, algo que facilitaría y potenciaría mucho esta unión.

"Valencia es mágica, lo tiene todo, es una ciudad que no es grande ni chiquita, la parte histórica, las playas, su gastronomía", relata Bedregal tras visitar la ciudad española, ya pensando en hacer "talleres de paella" y una "gira de la paella" en Colombia.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales:

Lee más noticias

Emprendimiento

Showroom ‘Enlaces que reactivan’: Evento que busca generar impacto en emprendedores

Este encuentro se realizará en instalaciones de la Fundación WWB Colombia y contará con alrededor de 60 emprendimientos y negocios de la región.

Este encuentro se realizará en instalaciones de la Fundación WWB Colombia y contará con alrededor de 60 emprendimientos y negocios de la región.

Compartir

Este jueves 16 de noviembre, en Cali se realizará un gran evento para emprendedores. Se trata de Showroom ‘Enlaces que reactivan’, un evento que busca generar impacto de carácter social.

Dicho evento se realizará en instalaciones de la Fundación WWB Colombia y contará con alrededor de 60 emprendimientos y negocios de la región; que podrán generar conexiones comerciales inclusivas con empresas y organizaciones de diferentes sectores del Valle del Cauca.

En 90 Minutos hablamos con la directora de programas de la Fundación WWB, Jhoana Urrutia; quien contó que esta es la tercera versión del evento Showroom.

Lea también: Zullmy, una repostera venezolana que encontró en Cali el dulce que necesitaba para su vida

“Este año hemos hecho una alianza con USAID, en el proyecto oportunidades sin fronteras, en este espacio vamos a contar con más de 1.200 participantes y vamos a tener la visita de más o menos 300 empresas ancla de la región; que lo que van a hacer es venir a conocer esos emprendimientos y conectarlos en la cadena de valor para que estos emprendedores se sumen a ser proveedores de esas empresas”.

Jhoana Urrutia, fundación WWB.

Además, durante el encuentro habrá charlas alrededor del emprendimiento como la venta a través de redes sociales, el marketing digital, Colpensiones, etc.

“Esperamos que sea un evento que beneficie no solo a las empresas y a los emprendedores sino a todas las personas que quieran participar”.

Jhoana Urrutia, fundación WWB.

Cabe destacar que, esta gran vitrina del emprendimiento contará con una gran variedad de negocios, tales como: alimentos, ropa, calzado, souvenires, reparaciones locativas, diseño, impresiones, entre otros sectores.

“La fundación WWB Colombia hace parte del sistema de desarrollo empresarial de la región y para nosotros como empresa es muy importante seguir trabajando para que el emprendimiento siga creciendo en Cali. Hay muchísimos emprendedores de pequeños negocios y lo que hacemos nosotros es fortalecer sus capacidades comerciales; para que logren encontrar clientes corporativos y generar desarrollo socioeconómico”.

Jhoana Urrutia, fundación WWB.

¿Qué han logrado?

En versiones anteriores, este tipo de espacios han generado más de $281 millones en ventas y más de 280 conexiones comerciales logradas, con empresas como Juan Valdez, Supertiendas Cañaveral, Centro Comercial Calima, Cruz Roja Colombia seccional Valle del Cauca, entre otras.

En esta versión, los asistentes podrán mejorar sus habilidades para la comercialización de productos y servicios, participando de una variada agenda de conferencias sobre herramientas y conceptos actuales en temas de transformación digital, redes sociales, marketing, innovación, entre otros temas.

Además, las empresas asistentes y las personas emprendedoras expositoras podrán solicitar el apoyo de la Fundación WWB Colombia y USAID para establecer las conexiones comerciales que deseen, a corto, mediano y largo plazo.

Adicionalmente, recibirán orientación para identificar las necesidades y requerimientos de las empresas; seleccionar las personas emprendedoras que cumplan con los requisitos solicitados y realizar una negociación justa e inclusiva que lleve al cierre de la alianza.

Daniela Konietzko Calero, presidente de la Fundación WWB Colombia, indicó que:

“Estamos convencidos de que, para lograr la reactivación económica total de emprendimientos y negocios en contextos de vulnerabilidad. Es necesario sumar todos los esfuerzos posibles a nivel local, regional, nacional e internacional”.

Artículo relacionado

Sigue nuestras redes sociales: