Los animales de compañía están presentes en todas las fases de la vida, involucrando el entorno cultural, económico, social y hasta familiar. Por ende, la importancia de tener a estos animales en óptimas condiciones es importante. Involucrando la relación con ellos y el bienestar mutuo.
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Ahora bien, dormir con perros es una práctica común entre los dueños de mascotas, y aunque puede ser agradable y reconfortante, también tiene sus ventajas y desventajas.
Por un lado, compartir la cama con un perro puede fortalecer el vínculo entre el dueño y la mascota, creando una sensación de seguridad y compañía. Esta cercanía puede ser especialmente beneficiosa para personas que viven solas o que experimentan ansiedad; ya que la presencia de un perro puede tener un efecto calmante y proporcionar una sensación de consuelo.
Además, los perros pueden ayudar a mantener el calor corporal durante las noches frías, actuando como una especie de "calentador natural".
Sin embargo, dormir con perros también presenta ciertos inconvenientes.
Aquí se resalta el tema de la higiene, ya que es una preocupación importante, porque los perros pueden traer suciedad, bacterias y parásitos al dormitorio, lo que podría afectar la salud de los humanos.
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Además, los movimientos y ruidos que hacen los perros durante la noche pueden interrumpir el sueño, llevando a un descanso de menor calidad.
Esto puede ser especialmente problemático para personas que ya tienen dificultades para dormir o que son sensibles a los ruidos nocturnos. Afectando los ciclos del sueño.
Realmente es bueno o malo dormir con perros
Desde una perspectiva veterinaria, algunos expertos recomiendan que los perros tengan su propio espacio para dormir, como una cama para mascotas, para evitar problemas de comportamiento y asegurar que ambos, humanos y perros, tengan un sueño reparador.
También es importante considerar el tamaño del perro y el espacio disponible en la cama; las razas más grandes pueden ocupar mucho espacio, haciendo que la cama se sienta apretada e incómoda.
Para ejemplificar, la Dra. Dana Varble, directora veterinaria de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, indica que depende de cada situación individual. Esto termina siendo determinante en la seguridad (pacientes específicos).
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Sin embargo, en otras áreas de la salud, como en la medicina del sueño, el Dr. Chris Winter, señala que las interrupciones en los ciclos del sueño deben limitarse y una mascota a largo plazo puede provocar grandes daños en el cerebro.
En resumen, decidir si permitir que un perro duerma en la cama es una elección personal que debe considerar tanto los beneficios emocionales como los posibles problemas de salud y confort. Pero, es necesario establecer reglas claras y mantener una buena higiene puede ayudar a maximizar las ventajas y minimizar las desventajas de esta práctica.
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