La mujer nacida en Irán y formada en Zimbabue, lugar donde empezó su inspiración, pues su madre le compraba libros por catálogo que le permitieron sumergirse en la magia de la lectura y construir el reconocimiento que en la actualidad le fue otorgado como una de las escritoras más influyentes del siglo XX, falleció en la madrugada del 17 de noviembre.
A los 94 años la escritora dijo adiós, desde su casa ubicada en Londres, lugar donde defendió desde sus 31 años de edad a las mujeres a través de la literatura e hizo visibles diferentes problemáticas sociales que asechan al mundo.
A la Nobel de Literatura 2007 se le atribuyen más de 50 novelas, entre ellas Instrucciones para un descenso al infierno, Memorias de una superviviente o La buena terrorista. También recibió premios como el Príncipe de Asturias (2001) y el Premio Internacional de Catalunya (1999).
Conozca un poco de la escritura de la autora británica que se independizó a los 15 años e inició su vida profesional publicando cuentos en revistas sudafricanas. Este es un fragmento de Canta la hierba, primer novela publicada por Lissing en 1950:
(…) El suburbio es invencible y fatal como las fábricas, y hasta la hermosa Sudáfrica, cuyo suelo parece ultrajado por esos lindos y pequeños suburbios que se extienden sobre él como una enfermedad, no puede escapar. Cuando Dick Turner los veía, y pensaba cómo vivía la gente en ellos, y cómo la cauta mentalidad suburbana estropeaba su país, sentía ganas de maldecir y de destrozar y de asesinar. No podía aguantarlo. No ponía en palabras esos sentimientos: había perdido la costumbre de urdir palabras, viviendo como vivía, en la tierra el día entero. Pero ese sentimiento era lo más fuerte que conocía. Notaba que podría matar a los banqueros y financieros y magnates y empleados –todos los que construían lindas casitas con jardines con setos llenos, sobre todo, de flores inglesas (…)
