“Los músicos de la Orquesta Filarmónica de Cali, alertamos a la opinión pública nacional e internacional, sobre la desaparición de nuestra institución. Una Orquesta es imprescindible en cualquier sociedad progresista del siglo XXI, generadora de desarrollo intelectual y ejercicio de convivencia pacífica para los ciudadanos; constituye un importante espacio para compositores, directores y solistas. Es fuente de empleo y motivador para jóvenes talentos, quienes aspiran a profesionalizarse en conservatorios y escuelas de música.
Nuestro movimiento sinfónico cuenta con una tradición de más de sesenta años, uno de los más antiguos de Colombia y el único proyecto profesional de estas características en el sur occidente colombiano. Ministerio de Cultura, Gobernación del Valle, Alcaldía de Cali y sector privado financian la Orquesta, que en contraprestación, realiza una intensa labor artística y social en Cali, los municipios del Valle y la región.
En 2002 se inició una nueva etapa para la Orquesta, conscientes de las limitaciones económicas y comprometidos con este proyecto, los músicos aceptamos un tipo de contratación, donde solo se nos cancelan 10 meses del año, sin primas ni vacaciones, asumiendo nosotros, los gastos de seguridad social, pensión y riesgos profesionales.
Hoy, Proartes anuncia, que por carencia de recursos económicos, solo podrá administrar la Orquesta hasta el mes de junio. Significa ello, que 40 profesionales de la música, seleccionados por concurso de méritos, que no hemos hecho otra cosa que cumplir, con seriedad y dedicación, el exigente trabajo artístico; quedaríamos literalmente en la calle, así como nuestras familias, sin derecho siquiera a una indemnización.
La desaparición de esta Orquesta, sería un hecho de suma gravedad para la cultura de Colombia; es echar por la borda, años de esfuerzos artísticos y económicos y constituiría una burla a la comunidad. Invocamos a la reflexión, al debate, a la creatividad y al compromiso de todos, con el objetivo de encontrar una solución de fondo, que garantice la sostenibilidad en el tiempo de la Filarmónica de Cali. Hacemos un llamado al sentido de pertenencia, responsabilidad social y sensibilidad de nuestra clase dirigente, empresarios, trabajadores, políticos, academia, artistas, estudiantes, medios de comunicación y a la opinión pública ¿Seremos inferiores a este reto?”
