Florida se destaca como el estado más golpeado por huracanes en Estados Unidos. Y esto se debe a una combinación de factores geográficos y climáticos que aumentan su vulnerabilidad.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha documentado la frecuencia e intensidad de los huracanes que impactan a Florida. Estableciendo así su reputación como el estado más vulnerable a estos fenómenos.
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Ubicación
La ubicación geográfica de Florida es un elemento crucial en su vulnerabilidad a los huracanes. Como una península estrecha, el estado se encuentra entre las cálidas aguas del Océano Atlántico y el Golfo de México. Lo que facilita la formación y el fortalecimiento de estas tormentas.
Los huracanes se nutren del calor del agua marina, y tanto el Golfo como el Atlántico occidental pueden alcanzar temperaturas de 80°F (26,6°C). O más durante la temporada de huracanes, que transcurre de junio a noviembre. Esta combinación de factores hace que Florida esté constantemente amenazada por estas intensas tormentas.
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Florida presenta un terreno mayormente bajo, lo que contribuye a la intensificación de los efectos de las tormentas. Con la mayor parte del estado situada a solo unos metros sobre el nivel del mar.
El riesgo de mareas de tempestad—que son elevaciones del agua del mar impulsadas hacia la costa por los vientos huracanados—es una amenaza constante. Estas mareas de tempestad suelen ser el aspecto más peligroso de los huracanes. Responsables de graves inundaciones, especialmente en ciudades costeras como Miami, Tampa y Fort Myers.
Condición climática
Los huracanes se originan en las regiones tropicales cuando el aire cálido y húmedo asciende, creando zonas de baja presión. Este proceso se repite, lo que provoca que las tormentas comiencen a girar debido a la rotación de la Tierra.
Florida, situada en el Atlántico subtropical, se encuentra en una área propensa a huracanes, especialmente entre agosto y octubre. Durante este tiempo, las ondas tropicales que emergen de África Occidental pueden transformarse en huracanes que a menudo alcanzan la costa de Estados Unidos.
Escala de huracanes Saffir-Simpson
Huracanes recientes en Florida
En los últimos años, Florida ha enfrentado varios huracanes:
El huracán Ian (2022) se convirtió en uno de los más letales en la historia de Florida, ocasionando daños que superan los 112.000 millones de dólares. Ian hizo su entrada cerca de Fort Myers como un huracán de categoría 4, con vientos de 149 mph (240 kilómetros por hora), generando graves inundaciones y marejadas que sumergieron comunidades enteras.
La recuperación en el suroeste de Florida fue lenta, ya que la devastación causada por Ian afectó severamente la infraestructura local.
Idalia (2023) impactó la región del Big Bend como un huracán de categoría 3. Aunque los daños fueron algo atenuados por la baja densidad poblacional en su trayectoria directa, ocasionó significativas inundaciones y cortes de electricidad en el norte de Florida.
El huracán Helene (2024) causó serios daños en la costa del Golfo de Florida, inundando varias localidades y afectando también a otros estados como Georgia y Carolina del Norte. Este huracán resultó en más de 220 muertes, y los esfuerzos de recuperación se vieron complicados por la llegada de Milton en las semanas siguientes.
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