Un keylogger es un tipo de software o hardware que registra las pulsaciones de teclas en un dispositivo. Los ciberdelincuentes lo utilizan para capturar información sensible, como contraseñas, números de tarjetas de crédito, y mensajes personales, sin que la víctima se dé cuenta.
Funciona en segundo plano, registrando todo lo que se escribe en un teclado y, en muchos casos, enviando esa información a un servidor controlado por el atacante.
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¿Qué objetivo tiene los keyloggers?
Ahora bien, los individuos que emplean keyloggers intentan lucrar robando sus datos. Pueden lograrlo de las siguientes formas:
- Vender su información en mercados clandestinos.
- Enviarle correos fraudulentos que simulan ser de una fuente legítima, con la intención de obtener datos sensibles.
- Cometer fraude de identidad, como hacer compras no autorizadas.
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¿Cómo saber si mi dispositivo tiene un keylogger?
Justamente, detectar un keylogger en tu dispositivo puede ser complicado, pero puedes tener en cuenta los siguientes puntos para conseguirlo.
- Rendimiento anormal: Si tu dispositivo se vuelve más lento o tiene retrasos inexplicables, podría ser señal de un keylogger.
- Actividad extraña: Observa si el cursor se mueve solo, si se abren o cierran ventanas inesperadamente, o si ves comportamientos inusuales en tu sistema.
- Procesos en segundo plano: Revisa el Administrador de tareas en Windows o el Monitor de actividad en macOS para identificar procesos desconocidos o sospechosos que se estén ejecutando sin motivo.
- Análisis de antivirus: Ejecuta un escaneo completo con un software antivirus confiable para detectar y eliminar posibles keyloggers.
- Uso de un teclado virtual: Al ingresar información sensible, prueba usar un teclado virtual para evitar que un keylogger registre las pulsaciones físicas. Si el problema desaparece, es posible que un keylogger esté en acción.
- Herramientas antimalware: Utiliza herramientas específicas para la detección de keyloggers, que están diseñadas para encontrar y eliminar este tipo de software malicioso.
- Revisar extensiones del navegador: Asegúrate de que no haya extensiones sospechosas en tu navegador, ya que algunas pueden actuar como keyloggers sin que lo sepas.
Finalmente, la creciente amenaza de los keyloggers nos recuerda la importancia de estar siempre vigilantes en nuestras actividades digitales.
Asimismo, proteger nuestra información personal y financiera es más crucial que nunca en estos tiempos, y eso comienza con la conciencia y la adopción de prácticas seguras en línea.
Por ende, mantener el software actualizado, usar contraseñas robustas, y realizar revisiones regulares del sistema son pasos esenciales para minimizar el riesgo de caer en estos peligrosos programas.
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