El alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, mencionó que la banda La Inmaculada, también conocida como La Oficina, tenía “totalmente permeada la administración”.
De acuerdo con las autoridades, para la estructura delincuencial tenía el control sobre cuatro secretarías de Movilidad, Planeación, Hacienda y Comunicaciones.
Teniendo en cuanta lo anterior, La Inmaculada no solo tenía en juego la lucha frontal que anunció Vélez en campaña contra la delincuencia, sino, también, el poder que habían adquirido durante el gobierno de Jairo Gómez Aguirre (2020-2023).
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“Tenía personas de esa organización ilegal en todas las dependencias. Lo que pasa es que eran contratistas y todos salieron; quedó la gente de planta, y la gente de planta creemos que es gente buena. Además, el 60% o 70% de ellos los conocíamos de antes; pero tenían totalmente permeada la administración”.
Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá.
Control en la Secretaria de Movilidad
Por su parte, el mandatario tulueño indicó que la Secretaria de Movilidad del municipio era el ‘as bajo la manga’ del grupo delincuencial; puesto que de esta forma controlaban la ciudad.
De acuerdo con el testimonio de Vélez, La Inmaculada estructuró una red de la que hacían parte empresas de transporte, taxistas, motorratones y hasta agentes de Tránsito, quienes eran utilizados con fines ilícitos por parte del grupo delincuencial.
“A través de Movilidad, la banda La Inmaculada o La Oficina de Tuluá sabía quién entraba o salía de la ciudad; por dónde se movía, qué carro matriculaban; o sea, hacían todo un ejercicio para controlar el territorio y le hacían seguimiento a la gente a través de los guardas de Tránsito”.
Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá.
Así pues, la denuncia de Vélez indica que los agentes de Tránsito no solo se encargaron de servir como informantes, sino, también, de movilizar en los vehículos oficiales armas, drogas y servir de escoltas a líderes del grupo delincuencial.
“Vamos a hacer un rediseño institucional para que los agentes de Tránsito no sigan prestando ese servicio; y buscar un convenio con la Policía para que se encarguen de todo el manejo de movilidad. Los guardas por ahora los tengo como reguladores de tránsito y no tienen movilidad asignada para evitar que se presten para lo que hacían antes y los vehículos, motos y carros; están por ahora en custodia”.
Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá.
También ejercían control sobre la Secretaria de Hacienda
Por otro lado, la denuncia del Alcalde de Tuluá precisó que por medio del personal que La Inmaculada tenía dentro de la Secretaría de Hacienda, los integrantes de la banda criminal les entregaban a sus cabecillas información acerca de la cantidad de dinero que se movía en los establecimientos comerciales, la declaración de ingresos y conocían los pagos que recibían.
Lo anterior, con el propósito de ejercer extorsión en contra de los comerciantes del municipio.
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Sobre esto, el secretario de Gobierno de Tuluá, Martín Hincapié, precisó que en el caso de la extorsión “la finalidad no es la extorsión en sí misma”, sino más bien el medio para sacar a los comerciantes de su actividad económica.
“Entonces mucha gente tuvo que irse, como los dueños de los fruver; y entonces luego los de la banda criminal montan los negocios de ellos y empiezan a manejar los precios del mercado. No hay economía más rentable hoy en Tuluá que los productos de la canasta familiar”.
Martín Hincapié, secretario de Gobierno de Tuluá.
De este modo, La Inmaculada comenzó a acaparar el mercado y la comercialización de los productos de la canasta familiar.
“Estamos investigando también los nuevos negocios en los que ha incursionado esta banda criminal a través de testaferros y luego de obligar mediante extorsiones y amenazas que quienes trabajan en el sector productivo tengan que abandonar sus establecimientos comerciales para remplazarlos por los de ellos mismos. Una práctica que tiene como finalidad el lavado de dinero del microtráfico y otras actividades ilícitas”.
Fiscalía.
También infiltraron otras dependencias de la administración
Por otro lado, se conoció que la banda se infiltró en la Oficina de Planeación, lo que les garantizaba a sus cabecillas conocer sobre todo lo referente a licencias de urbanismo, subdivisiones, construcciones y demás actividades.
Ante este panorama, el actual mandatario de Tuluá ha realizado cambios en los miembros de la Fuerza Pública y demás dependencias de la Alcaldía, con el propósito de eliminar a las personas cercanas a la estructura criminal.
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