En la Contraloría Departamental del Valle del Cauca estalló un escándolo de grandes proporciones. Al parecer algunas funcionarias de la entidad habrían cobrado dineros al Director del Hospital Piloto de Jamundí, para detener una auditoría en la que se hicieron visibles hallazgos fiscales y disciplanarios, por la perdida de más de $164 millones.
La funcionaria de la entidad que descubrió los hallazgos, anunció las irregularidades en el Hospital de Jamundí y al seguir, aparentemente, los protocolos, terminó destapando lo que podría denominarse una "olla podrida" al interior de la Contraloría Departamental del Valle.
La mujer fue desvinculada de la Contraloría, y ahora como denunciante ante la Fiscalía General de la Nación, solicita que se abra una investigación en contra de su exjefe, el Contralor Departamental, Weybar Adolfo Sinisterra y contra dos funcionarias involucradas en el caso.
