La Secretaría de Salud del Valle expuso su preocupación debido a que las personas quemadas por pólvora en el departamento se tardan en dirigirse a centros médicos para recibir atención oportuna; lo que lleva a complicaciones de algunos lesionados.
Al tiempo, la entidad de la Gobernación del departamento recalcó la importancia de acudir a los servicios médicos, para que así disminuyan las posibilidades de complicar las condiciones de salud de las personas afectadas.
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“Tenemos perfecto conocimiento de que la gran mayoría de personas que tienen quemaduras leves no las contabilizamos; porque no asisten a los servicios de salud”; destacó la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes.
Al tiempo, la funcionaria hizo un llamado a la responsabilidad para los padres de familia, con la intención de que los menores no utilicen pólvora durante las festividades de fin de año.
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“Lo que quisiéramos pedirles a los padres de familia es que nos ayuden en la protección y el cuidado de sus hijos y los alejen de la pólvora por dos condiciones especiales: la primera es conservar su salud y evitar las quemaduras; y la segunda, tratar de cambiar un comportamiento social cultural histórico que liga la pólvora a las fiestas”; agregó la jefa de la cartera de Salud del Valle.
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Por último, la Secretaría apuntó que, hasta ayer, 16 de diciembre, el número de quemados por pólvora había ascendido a 30. Los municipios más afectados por estos hechos, Cali, Tuluá y Pradera.
“Tenemos 30 personas quemadas. 16 adultos, 14 menores de edad, es un efecto gravísimo. La quemadura en miembros superiores es la que tiene el principal número de afectados; pero también tenemos lesiones oculares, auditivas y quemaduras en el tronco”, concluyó la secretaria Lesmes.
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