Funcionarios de la CVC de La Unión, Cartago, Cali, Tuluá, el grupo de Guardabosques para la Paz, y entidades como Cetsa, la Policía Nacional y la comunidad, participaron activamente en la reubicación de las iguanas a su medio natural.
Las iguanas fueron trasladadas al humedal Bocas de Tuluá, donde la CVC cada año hace inversión para su conservación y sus funcionarios realizan recorridos de seguimiento y control, para procurar su protección y la de los recursos naturales presentes en el mismo. En este ecosistema las iguanas encuentran amplias zonas de hábitat natural.
Dejar las iguanas en el Parque Boyacá representaba una amenaza a su bienestar, teniendo en cuenta que el este espacio no les ofrecía una oferta ambiental para proveer las condiciones ideales a estos animales de fauna silvestre, los cuales hubieran muerto por deshidratación debido a las altas temperaturas de los últimos días.
En este reubicación las iguanas no sufrieron ninguna afectacióny actualmente disfrutan de una vida en su medio natural.