Luego de doce días de intensa búsqueda en el Pacífico, la tristeza, la impotencia y el desespero, se apoderan completamente de la familia del instructor de buceo, Carlos Jiménez, desaparecido desde el 30 de agosto y de quien aún no se tiene indicios.
El hombre de 53 años que desapareció luego de realizar una inmersión cerca de Malpelo junto con otros tres buzos más, es el único que no ha sido encontrado.
El hermano del experimentado buzo, no se cansa de suplicar a las autoridades que no cesen la búsqueda debido al optimismo que siente al recordar la experticia y habilidad de Jiménez en el mar. Sin embargo, hace pocas horas, el familiar aseguró al diario El País, que lo único que necesita es que lo encuentren vivo o muerto ya que no existe paz en su familia sino zozobra y dolor.
Respecto a lo anterior, la Fuerza Armada confirmó que continúa en la búsqueda con los buques ARC Punta Soldado y ARC Valle del Cauca, y agregó que el área de búsqueda se ha ido modificando conforme pasan los días y cada vez se sitúa más próxima a la región continental.
De la misma forma, Paulo Guevara, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, confirmó a El Colombiano que cerca de 90 hombres persisten con la búsqueda en altamar del buzo y detalló que la Fuerza Aérea está a disposición para hacer recorridos puntuales cuando se identifique algún posible punto donde se pueda encontrar, es decir, si se ubica un punto específico se solicita la ayuda del avión y ellos apoyan la labor, pero no realiza actividades permanentes.
El comandante Guevara, añadió que el avión privado que acompañaba la búsqueda constantemente había suspendido su actividad debido a que era financiado por la familia y amigos de la buzo Erika Vanessa Díaz, quien fue encontrada sin vida el pasado viernes.
