El pasado martes 28 de junio en la madrugada se presentó un incendio en la cárcel de Tuluá; al parecer, dos presos comenzaron una pelea que desató un incendio que ya deja 51 muertos y más de 20 heridos.
El director del Inpec, Tito Castellanos, indicó que estos presos se estaban agrediendo con armas blancas artesanales hechas con sus cepillos de dientes.
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El comunicado del centro penitenciario indicó que cuando los dragoneantes llegaron a controlar la situación, los presos prendieron en fuego sus colchones; pero las llamas se salieron de control.
La familiar de uno de los presos aseguró muchos presos tuvieron que resguardarse debajo de sus colchones para poder sobrevivir.
“Esta cárcel no contaba con sistemas antincendios, lo que manejamos nosotros inicialmente son los extintores portátiles que estaban a cargo de la guardia y fueron utilizados totalmente”.
Tito Castellanos, director del Inpec.
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Este es el testimonio de uno de los sobrevivientes
En la cárcel se encontraban cerca de 160 presos, de los cuales 51 fallecieron y más de 20 resultaron heridos por el incidente. Uno de los sobrevivientes aseguró que muchos pedían ayuda para salir de sus celdas, pero nadie les ayudaba.
“Ellos pedían auxilio, se quemaban vivos, nadie abría la puerta. Fue negligencia, los dejaron quemar vivos”.
Sobreviviente.
Además, los familiares de las víctimas fallecidas aseguraron que muchos presos murieron encerrados en sus celdas sin una posible salida de esta.
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