El incremento más alto de las lluvias en el Valle será a finales de octubre y principios de noviembre, según anunció la CVC, que solicitó una actitud de alerta a las autoridades, organismo de socorro y a la misma comunidad.
La institución enfatizó que septiembre terminó con seis por ciento más de precipitaciones, dato acorde con los promedios históricos, pues no hubo influencia de fenómenos climáticos como ‘El Niño’ o ‘La Niña’.
Debido a la temporada invernal, municipios como Buenaventura se han visto afectados por los desbordamientos de los ríos Dagua, Anchicayá y la quebrada El Venado.
Los territorios más damnificados en ese municipio son Zacarías, donde 157 viviendas fueran afectadas por el desbordamiento del río Dagua, y Córdoba, que presenció el gran crecimiento de la quebrado El Venado y en donde se adelanta un censo para cuantificar las pérdidas.
Por otro lado, en Anchicayá y San Juan se desconocen cuáles son los niveles de las pérdidas, pues hasta el momento la Oficina de Gestión de Riesgo no ha visitado los sectores.
También se reportan daños en algunos techos de unas viviendas de la vereda El Chontaduro y un deslizamiento de tierra que taponó el acceso a una propiedad privada en el sector del Mesón, del corregimiento caleño La Buitrera.
El coordinador del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Tuluá, Edwin Triana, dijo que ese municipio reporta 70 familias afectadas en el corregimiento de Puerto Frazadas y las veredas Tochecito, El Dimante y La Mansión, donde se perdieron cultivos de plátano y café.