Tras varios años de estudios y una inversión cercana a los cinco millones dólares hace 9 meses se inauguró esta moderna planta en una de las zonas francas en Palmira, la primera de su tipo en la región Andina y la tercera de este grupo empresarial japonés en Suramérica, que se ha concentrado en el mercado de las telecomunicaciones y en la que se están generando 50 empleos directos y otros 200 indirectos.