Los elementos además tenían especificaciones de una marca que no correspondía al producto, en la declaración de importación se informaba que la mercancía venia proveniente de Estados Unidos y tenía un valor de $791.410.060.
La Dian analizó esta declaración de importación cuyo resultado arrojo la aprehensión de la mercancía, que representaba un riesgo para la salubridad del país, ya que los elementos se encontraron en estado de desaseo y algunos manchados de sangre.