La Personería de Jamundí denunció que en los últimos días se conoció el caso de un bebé que se encuentra en grave estado de salud dentro de la cárcel de este municipio y se presume que las difíciles condiciones de sanidad, en las que se ve inmerso el centro penitenciario, han deteriorado la salud del menor.
“La situación es lamentable. Hay demasiados enfermos, gente esperando inclusive especialistas, pero hasta el momento no tenemos una respuesta por parte del Unidad de Saneamiento del Inpec, Uspec; para el colmo de males hay un niño enfermo en la parte de maternidad de las reclusas, pero tampoco hay médico”, añadió Juan Carlos Echeverry, titular de esta dependencia.
El niño, de quien no se conoce la identidad, no está recibiendo la atención médica necesaria, puesto que la cárcel no cuenta ni siquiera con una enfermera para la atención primaria en esta área, que actualmente alberga a 19 menores gracias a la ley que le permite a las madres que se encuentran privadas de su libertad, hacerle acompañamiento a sus hijos hasta los 3 años de edad.
El último chequeo médico realizado dentro de la penitenciaría, permitió identificar que 18 de los niños se encuentran en condiciones normales de salud
El Personero declaró además, que si no se encuentra una pronta solución a esta situación, la cárcel deberá proceder bajo la norma 1098 que estipula que los hijos de las internas, deberán ser entregados al bienestar familiar o a sus familiares por un tiempo determinado; una medida lamentable teniendo en cuenta que en esta etapa es cuando los menores requieren de los cuidados maternos.
Echeverry, hace un llamado de atención a la Uspec exigiendo soluciones concretas a la emergencia, especialmente, de cobertura médica que se presenta en la cárcel de este municipio.
Es importante resaltar que la crisis que atraviesan los centros penitenciarios del departamento del Valle, va más allá de la falta de seguridad médica; problemáticas como hacinamiento, sanidad, y falta de agua, siguen intensificándose.
Por su parte, la Defensoría Regional del Pueblo ha denunciado de manera reiterativa que los centros penitenciarios de la región están excediendo su capacidad hasta en un 75 por ciento.
“Esto significa que nuestros centros tienen capacidad aproximadamente para unos 9.500 internos y estamos hablando de más de 17.000 internos entre sindicados y condenados”, aseguró el defensor, Carlos Hernán Rodríguez..
Casos específicos como el de la cárcel de Villahermosa en Cali, que presenta un hacinamiento cercano al 270 por ciento, “es una cifra escandalosa y proporcionalmente nos atrevemos a decir que es el hacinamiento más grande y más delicado que existe en la región”, dijo Rodríguez
Similares a la situación presentada en Cali, las cárceles de Buenaventura, Palmira, Buga y Tuluá tienen un hacinamiento de aproximadamente el 100 por ciento.
