Debido a los recientes casos de desnutrición que terminaron en la muerte de dos menores indígenas del norte del Valle, la Secretaría de Salud puso en marcha una brigada médica en el Cañón de Garrapatas, jurisdicción de Bolívar, en este mismo departamento.
El estado nutricional y mental de los niños de la comunidad Embera Chami es alarmante por lo que se ha convertido en el foco de intervención para las autoridades competentes, quienes a través de un Plan de Recuperación Nutricional Domiciliario pretenden evitar más muertes asociadas a esta causa.
Según el informe la Secretaría de Salud, aunque los menores fueron atendidos en el hospital del municipio de Bolívar, el estado de desnutrición era crónico. A esta situación se le suma el caso de suicidio de un menor de 9 años, el cual permanece en análisis para determinar las causas que le condujeron a acabar con su vida.
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María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle, aseguró que: “esta comunidad está presentando problemas de salud mental y social”, por lo que la supervisión contará con el acompañamiento de personal médico y la organización de una Unidad de Recuperación Nutricional con pediatras y nutricionistas en Roldanillo.
La funcionaria precisó que la jornada se llevará a cabo con los equipos médicos del corregimiento de El Naranjal, donde hay un puesto de salud que funciona las 24 horas. Con el personal del hospital local, se revisará la situación de algunos niños y se trata de organizar con ellos el Plan de Recuperación Nutricional Domiciliaria con los niños indígenas.
La brigada, que inició con una situación similar en El Dovio, se realizará con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el hospital del municipio.
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