
Un cabezazo del delantero Lucas Alario, fue suficiente para conquistar este partido ante el Sanfrecce Hiroshima, equipo que puso en evidencia que si no hubiera sido por al arquero Marcelo Barovero, las cosas hubieran sido peores para los argentinos.
Alario marcó el gol a los 26 minutos del segundo tiempo aprovechando una jugada en la que Tabaré Viudez ejecutó un centro, Maidana se esforzó para bajarla y el delantero cabeceó con el arquero y la defensa dando demasiadas ventajas.
Como en la semifinal y la final de la Libertadores, Alario fue el salvador de los riverplatenses, equipo que en la parte final del primer tiempo mostró falencias en diferentes sectores del campo.
En un estadio con 15 mil hinchas argentinos que llagaron a Japón, de la fiesta se pasó al sufrimiento y el escepticismo, pues la presentación de los dirigidos por Marcelo “el Muñeco” Gallardo, fue bastante discreta. Pero tras el gol de Alario, se le devolvió el alma a los seguidores argentinos.
El River Plate espera rival para la definición del próximo domingo a las 7.30 de la mañana, del ganador entre el Barcelona de España contra el Guangzhou Evergrande, de China que mañana jugaran esta llave.
Los entendidos en el tema futbolero esperan que el equipo europeo salga avante para que se enfrente a un River, que debe subir su nivel, si no quiere perder un juego final, al que no llegaban desde hace 19 años.