Debemos tener otra mirada y análisis del nuevo congreso que acaba de instalarse. Desde las movilizaciones del 2021, la realidad política cambió, y en gran parte, estos nuevos congresistas fueron elegidos por votantes que o nunca habían votado debido a una corta edad o que nunca se habían interesado en el voto porque sienten la desconexión de los líderes políticos con las realidades sociales y culturales de los y las jóvenes de nuestro país; sin embargo, este Congreso cambia en el sentido de quienes representan las voces de los menos escuchados, y quizás de las nuevas formas de hacer política en Colombia.
Le puede interesar: La verdadera Bichota
Se vienen seguramente cuatro años de reformas necesarias. Aunque, hay que poner sobre la agenda pública las realidades de nuestros jóvenes, sus necesidades, sus peticiones, pero, también, lo que se ha pedido durante mucho tiempo y que muy pocas veces se ha visto reflejado y es un país con una educación universal y gratuita, desde una educación de cobertura y calidad, en todos los ámbitos, que les permita desarrollar habilidades profesionales a quien su deseo sea estudiar o tener una vida académica y laboral.
Necesitamos que no se pierdan más oportunidades de empleo y emprendimiento, y aquí es fundamental el papel del nuevo congreso, que debe poner su mirada y decisiones, en facilitar caminos para la consolidación de empresas y pretender ser un puente de la generación de empleo. Es ahí donde este Congreso, tendrá que revisar las condiciones de formalidad de las empresas o emprendimientos nacientes, generar también incentivos a la formación laboral, alivios económicos, y sobre todo, llegar a un punto de equilibrio que garantice la sostenibilidad de operaciones y que cambie el panorama actual de la mayoría de emprendimientos en los primeros tres años que se alejan de la estabilidad, y los cuales, gran porcentaje de estas iniciativas, según estudios de Cámara de Comercio, son proyectos liderados por jóvenes.
Artículo relacionado
Insisto. El camino no será fácil si queremos evidenciar nuevos proyectos productivos que deben ir de la mano en la manera de convivir, en donde los jóvenes podamos tener una vida que sea sagrada y respetada y que el conflicto armado colombiano pierda toda su estructura. Este Congreso tendrá la difícil tarea de generar condiciones legítimas para que los jóvenes podamos vivir en una representación que nos permita salir adelante con condiciones mínimas dignas y sobre todo con equidad.
Ahí está la responsabilidad de ustedes señores congresistas: hombres y mujeres que a partir del 20 de julio tomaron las voces del pueblo colombiano, especialmente de los jóvenes que depositaron su voto de confianza, para que ustedes fueran sus representantes. Ahí la responsabilidad de sacar a un Congreso adelante, con las reformas necesarias, pero, también, escuchando las voces de los menos favorecidos durante décadas.
Y, por último, no quisiera dejar pasar la oportunidad para recalcar la importancia de hacerle una modificación a la ley 1885 del 2018, el Estatuto de Ciudadanía Juvenil, con el fin de que haya acciones dentro de la ley que les permita a los jóvenes, que son Consejeros y Consejeras de Juventud de tener educación gratuita de calidad y condiciones mínimas para desarrollar un ejercicio democrático que se ganaron en las urnas, el 5 de diciembre de 2021. El tiempo dará sus razones.
Artículo relacionado
Sigue nuestras redes sociales:
