Icono del sitio

S6: el número de la “bestia”

S6: el número de la “bestia”

Hace unos cuantos días tuve la oportunidad de conocer en persona al nuevo Samsung Galaxy s6 y su versión élite, el “Edge”.Y, aunque soy un defensor del “más por menos” ($) en tema de tecnología, vale la pena reconocer que esta nueva joya de la casa surcoreana es una “bestia” que le “puso la pata” a los demás dispositivos móviles que se disputan el primer puesto del mejor “Smartphone”.

Pero ¿En qué podría basarse uno para considerar que un dispositivo es mejor que otro, en una era en donde la oferta tecnológica es tan amplia y competitiva que casi es un sacrilegio o una blasfemia arriesgarse a afirmarlo?

Para llegar a esta revelación es necesario, principalmente, conocer cuál es la tendencia en usos de los dispositivos móviles. Y para esto no necesitamos hacer un estudio de mercado para saber que el mayor uso que hacen los poseedores de estos nuevos computadores recae en las redes sociales, y mayor aún, en la fotografía como el principal tipo de contenido a compartir en éstas.

Pero no cualquier tipo de fotografía: “La selfie” (y sus variaciones) es la reina de la redes sociales. Tanto que muchas de las estrellas del mundo de la farándula basan sus estrategias de mercadeo en ellas: comiendo, en el gimnasio, en la piscina, en el baño haciendo boca de pato o haciendo la “v” de victoria (o de vanidosas), entre otras imágenes más pecaminosas.

Y es a esto a lo que le ha apostado Samsung con este nuevo dispositivo, a optimizar su cámara para hacerla la mejor opción en el mercado cuando de hacer o tomar un autorretrato se trata.

Una de las mejoras es la inclusión de lentes F1.9 para ambas cámaras, tanto en la principal como la delantera (la que se usa más para la selfie). Esto en palabras cristianas significa una mayor apertura para captar la luz, lo cual garantiza que se podrán obtener buenas fotos a pesar de contar con pobres condiciones de iluminación, sin tener que recurrir al molesto flash. Aunque cabe destacar que incluso el flash de este dispositivo permite un excelente balance de blancos.

El iPhone por su parte cuenta con lentes de f2.2, lo que le aleja un poco de las capacidades del S6 en materia de luz. A esto súmele los 16 megapíxeles de la cámara principal y los 5 de la delantera del Samsung, frente a los 8 MP y 1.2 MP del dispositivo de Apple.

Pero el gran caballo de batalla de la casa coreana en lo que respecta a cámaras, considero, está en la implementación del modo “selfie ampliado”, que permite pasar de una selfie común a una toma con un grado angular de 120°. Lo que garantiza que ahora sí van a caber más en las fotos sociales.

¿Cuánto hubiese anhelado Jared Leto que hubiese existido esta opción el día en que Ellen DeGeneres (realmente Bradley Cooper) tomó la selfie más famosa de la historia con un Galaxy Note 3 (otro logro de mercadeo de Samsung), en la ceremonia de los Óscar donde Leto recibió su primer galardón, en su primera nominación?

¿Tú qué dices, Jared? 

Y, como para ir cerrando el tema de la cámara, consideremos también las múltiples opciones para la captura de imagen y video, que van desde atajos con botones hasta comandos de voz. Así que con sólo decir “Sonrisa” o “Patata” ya al dispositivo le basta para disparar, lo que para una selfie puede ayudar mucho, sobre todo para aquellos que somos algo torpes con los dedos y que después de luchar para lograr un enfoque y encuadre agradable, terminamos tomando una foto al estilo “restauración casera del Ecce Homo”.

Ahora hablemos del rendimiento, especialmente de la memoria RAM en relación al procesador. Es que estos dos componentes definen la cantidad y velocidad con que podremos ejecutar aplicaciones en nuestro dispositivo.  Para ello extraigo un párrafo  que encontré cuando escribía este blog y que confirma lo dicho:

“El Galaxy S6 es una auténtica bestia. Tiene un procesador octa-core Exynos 7420 (cuatro núcleos a 2,1 GHz y cuatro núcleos a 1,5 GHz) ayudado por 3 GB de RAM” (Vía Androidpit.es)

Imagínelo: si dos cabezas piensan más que una, ahora ¿cuánto más dos cabezas a la tercera potencia? En total un monstruo de ocho cabezas encargadas de procesar sus tareas, sus chats, redes sociales, música, etc. Esto comparado con los dos núcleos y una sola giga de RAM del iPhone 6, es una distancia bastante amplia la que ha generado Samsung. Aunque hay que reconocer que con “tan poco”, el dispositivo de la manzanita ha sabido dar la pelea tras lograr una acertada optimización entre el software y el hardware.

Hay entre otros factores que ponen al S6, por ahora, como el supremo de los teléfonos inteligentes: como la calidad de imagen de su pantalla y, para el caso del Edge, el display curvo que no solo le da un plus en diseño, sino también en usabilidad, ya que en esos novedosos bordes se encuentran atajos a aplicaciones y servicios

Pero creo que el trono en el que, literalmente, reposa  esta “bestia” y gracias al cual se ha convertido en rey es su cargador “inalámbrico”. Un concepto que realmente revolucionará la forma en cómo los dispositivos pueden tomar la energía eléctrica para su funcionamiento. Aunque ya hemos visto los cargadores portables, que necesitan previa carga alámbrica, o los cargadores solares que toman su energía de los rayos del sol, ambos necesitan de una conexión física con el dispositivo para transferirle la energía. Pero en el cargador del Galaxy S6 no.

Y es que es una cosa casi milagrosa ver como un dispositivo almacena energía en su interior sin tener un solo cable conectado a él mismo. Como una trasfusión de sangre sin aguja (voy a patentar este concepto).

Véalo usted mismo aquí (1:57)

Sin embargo, considero que aunque es realmente novedoso, a Samsung le faltó entender un poco la tendencia en el mercado, ya que el cargador no es del todo inalámbrico, pues se necesita de un cable para alimentar de energía la terminal que la transferirá a la batería del celular. Por lo que de todas formas seguimos pegados al tomacorriente.

Cuando le pregunté a Carlos Mateus, vicepresidente de la división comercial de Samsung en Colombia, si pronto tendríamos una versión en la cual la estación de carga podría almacenar energía para que ahora sí fuera totalmente inalámbrico, su respuesta fue que “de seguro los ingenieros de Samsung estarían trabajando ya en ello”. Si no es así y les di la idea, espero que vayamos 50/50 en la patente.

En conclusión, definitivamente el S6 y el Edge son dos bestias de ocho cabezas que han alcanzado el cielo con sus novedades. Por lo que auguro que reinarán en el mercado de los Smartphones, sobretodo en ventas, por una buena temporada, haciéndole padecer el infierno a la competencia, hasta que otra marca más osada se atreva a superar los estándares que dejan estas nuevas joyas.

Sin embargo, es claro que ahora todas las grandes marcas deberán ceñirse a lo planteado por la casa coreana para si quiera igualarla, sobre todo en lo que al cargador respecta, a fin de no quedarse atrás en el mercado. Aunque con las peleas por patentes, los que más van a tener que rascarse la cabeza serán los de Apple, principal rival de Samsung, para poder responder sin verse en otro pleito legal por derechos de propiedad intelectual. Definitivamente les “pusieron la pata”.

 

Capsulita geek

Si usted no puede darse el lujo de sacar de su bolsillo más de dos millones de pesos para comprar un S6, Samsung también cuenta con dispositivos con gran desempeño a costos muy accesibles: como es el Galaxy A5 que también está siendo promocionado por estos días o, más económico aún pero con el excelente rendimiento que caracteriza a los Samsung, el Galaxy Grand Prime que no supera los $500.000 y que yo recomiendo mucho.

Pero si usted no tiene afinidad con la marca (y para que no crea que este blog es una pauta publicitaria), también existen muy buenos terminales de otras marcas en el mercado, entre ellos el que yo más recomiendo es el Motorola Moto G de segunda generación, que es también un gran dispositivo con un costo extremadamente accesible.

Así que espero que esto le sirva si está pensando en comprar pronto un nuevo celular o reemplazar el que ya tiene.