Esta semana estaba almorzando con mi hijo y debí salir a toda prisa debido a un mensaje que oí del alcalde de Cali diciendo que el toque de queda empezaba a la 1 de la tarde y no a las 8 de la noche , como sabia que estaba previsto. Era una falsa información, si era la voz del alcalde pero era de otro momento. Lo cierto es que creí en lo que oí.
Esta situación me dejo varias lecciones y es que sea lo que sea que me llegue por redes sociales, debo verificar su validez, para ello esta el mismo Google o portales como ColombiaCheck que confronta verdades y mentiras .
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Una falsa información puede poner en riesgo la vida y la estabilidad económica y emocional, por ello debemos estar alerta, especialmente en estos momentos de crisis donde la desinformación es una de las herramientas predilectas de las fuerzas oscuras.
Los medios de comunicación hoy tienen la responsabilidad de recuperar el espacio que se han tomado las redes y los ciudadanos. Deben confrontar y confirmar la información que emiten y la que le llegan por redes. Deben volver al rigor de la parte y la contraparte y creo que el gran reto es que la audiencia vuelva a recuperar la confianza en ellos. Esto se logra cumpliendo un papel pedagógico, una mayor independencia, solo así la audiencia vuelve. El periodismo hoy esta mas vigente que nunca, pero el buen periodismo.
No se si todos los testimonios que aparecen en los medios, tienen claro desde el lugar que están hablando y a quien le están hablando? En el colegio me enseñaron que una frase se compone de sujeto, verbo y predicado y debo confesar que me he perdido en el contexto, cuando falta uno de las tres componentes en las propuestas y en los rechazos que se expresan públicamente.
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Los medios no se pueden quedar dando el uso de la palabra, se debe actuar y esto significa buscar salidas inteligentes y reales que fortalezcan el difícil camino que estamos recorriendo; en ello las universidades están dando ejemplo, se han reunido y han elevado, todas ellas una propuesta al gobierno nacional, además han permitido que los estudiantes debatan sobre el devenir del país, con un elemento enriquecedor entre profesores y estudiantes, lo que en mis tiempos llamaban en las universidades publicas, asambleas permanentes. Bien por esa propuesta de una academia activa, que no se quede solo en el análisis. No todo lo que ocurre pasa por los medios.
Tenemos que crear desde la desesperanza y buscar formar de conectarnos entre los ciudadanos y los gobernantes y en esto los medios , la sociedad civil organizada, podrían cumplir su papel de mediadores, para recuperar la esperanza.
En lo que tiene que ver con los ciudadanos ,muchos creen que re-enviando los videos que se identifican mas con su posición y criticando los que no, están contribuyendo a la solución del problema.
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Estamos sobre-informados, que no es lo mismo que estar bien informados y por esta razón creo que nadie va a leer esta columna, debido a la sobre exposición de mensajes que en la última semana se ha sobre dimensionado y genera agotamiento.
Lo que si creo es que será re-enviada a muchas personas, a pesar de que no sea leída. Esta es la segunda lección y es que somos tan responsables de lo que enviamos , como el primer emisor. Ante la duda abstente, sino crees que no hay claridad no la envíes. Mi profesor de fotografía en la universidad me enseñó que si la imagen que veía por la lente no me decía nada no disparara el obturador, si la información que nos llega no creemos que aporte, no lo enviemos.
No comparto la practica de desconectarse de la información, especialmente por un tema de su seguridad, usted necesita saber que pasa en su entorno y estar alerta a lo que ocurre.
De otro lado recomiendo largas temporadas de pausa activa mental. No lea todo el tiempo todo lo que le llega, dese el espacio para procesar y depurar la información.
Cuando llegue la desazón de no estar haciendo nada por los demás , mientras la mayoría de los ciudadanos marchan pacíficamente y la mayoría de los policías tratan de proteger y no atacar a esos ciudadanos.
Actué pero no solo por redes. El que tenga carro con gasolina ofrézcase a llevar a quien tenga una emergencia, generemos redes de confianza para compartir un poco de sal si no hay en el supermercado, preparemos un poco mas de alimentos y compartámoslo con un habitante de calle, busquemos formas creativas de protestar o apoyar las causas en las que creemos: Cintas blancas en los arboles, por ejemplo.
Si llegó hasta aquí se lo agradezco. Siento que esta columna termina en punta y la verdad creo que aún nos falta mucho por hacer y por aprender.
Puedes escribirle al autor de esta columna a este correo: carlos@mientrastantovivo.com
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