Cuando empezó todo este tema del COVID19 recuerdo a muchos allegados míos preocupados por el virus y la cuarentena a la que nos íbamos a someter. Muchos se preocupaban porque su vida se iba a detener, de pronto se podían contagiar, no sabían que iba a pasar después de esto o iban a pasar la cuarentena solos.
En lo personal, mientras la mayoría de las personas pensaban en la pandemia del Coronavirus, yo pensaba en la pandemia de enfermedades mentales que dejará esta situación, una vez todo haya terminado.
Y es que, en esta sociedad, la mayoría de las personas se niega a afrontar que padece de algún trastorno mental por el miedo a que les digan locos, cuando en Colombia, según la Organización Mundial de la Salud, el 4,7% de la población sufre de depresión, un porcentaje superior al 4,5% mundial y les confieso que yo hago parte de ese número.
Cuando dijeron que nos encerraríamos, en lo primero que pensé fue en mi depresión y efectivamente, tardó, algo más de una semana, en manifestarse. El pecho oprimido, la falta de apetito, el sueño trastornado, la falta de gusto por cosas que antes eran divertidas, la rutina, la incertidumbre y la ansiedad la mayor parte del día y en algunas horas de la noche, fueron algunas de las sensaciones que se manifestaron más fuertes que antes.
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¿Le suenan familiares estos síntomas? Déjeme decirle que, si usted es una de esas personas que ha tenido cualquiera de estos síntomas en algún momento de estos 32 días en aislamiento obligatorio, tal ves usted sufra de depresión y este es un buen momento para hablarlo y revisarlo, no lo deje pasar desapercibido, tome acción y busque ayuda, hablar de esto no es debilidad, ni estar loco.
Más bien, estar loco, es vivir esas angustias y seguir como si no pasara nada, porque si pasa, requiere toda su atención y es totalmente normal que en estos días lo sienta más fuerte.
Lo invito a que lo hable con su familia, con sus amigos, con su pareja, busque un terapeuta, tratelo y no se avergüence de sentirlo. La Asociación Colombiana de Psiquiatría dice que solo uno de cada 10 colombianos que padecen de depresión, llegan a recibir los tratamientos adecuados y esa es una cifra que debemos cambiar, ya que la depresión lleva al suicidio a 800 mil personas al año, siendo la segunda causa de muerte del grupo de edad de 15 a 29 años.
No haga caso omiso de los síntomas, no deje que lo estigmaticen, pida ayuda que no está solo y en este momento en el que todos estamos, como dicen, solos con nuestros pensamientos, puede ser la oportunidad perfecta para tomar decisiones y acciones.
Por todo esto, con toda confianza le digo: ¿Se siente deprimido? Hablemos.
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