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Los límites de la razón

Los límites de la razón

Para definir qué es la razón, quiero citar aquí a Wikipedia y evitar así caer en desaciertos. "La razón es la facultad del ser humano de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos; y así, inducir o deducir otros conceptos distintos de los que ya conoce. La razón, más que descubrir certezas, tiene la capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas. Para su cometido, la razón se vale de principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en símismos), el humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la lógica que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la razón". El subrayado es mío.

A través de la razón (o del razonamiento) es como explicamos la mayoría de las cosas en la vida. Pero la razón tiene un límite, y cuando llega allí y no puede explicar algo, entonces simplemente lo niega, lo desconoce o lo descarta (como dice su propia definición), porque como toda explicación desde la razón se basa en conceptos conocidos, lo desconocido entonces no encaja y debe anularse.

En efecto la razón y la lógica están íntimamente ligadas. Pero ¿que pasa si quitamos de nuestros razonamientos toda lógica? Posiblemente estaremos dando vía libre a lo extraordinario, a lo sobrenatural a lo inexplicable, a lo milagroso.

Tal vez es por esto que la razón y la fe no son las mejores amigas. Quizá por esto donde terminan los límites de la una, empiezan los de la otra, y a lo mejor es por esto que muchos seres humanos no logran llegar a la fe, pues la razón se lo impide.

Tener fe es un poco desconocer la razón, porque el creer nos exige "ver más allá de lo que nuestra limitada humanidad es capaz de ver". Creer nos exige más que una mente abierta, un corazón dispuesto y una entrega total a eso que muchas veces bautizamos con diferentes nombres, pero que no tiene sino uno real y verdadero: Dios.

Creer es "la certeza de lo que espera y la convicción de lo que no se ve". Hebreos 11:1

Entonces la pregunta es ¿Cómo tener certeza de que lo que esperamos se va a cumplir, si no tengo un razonamiento que lo explique? ¿Cómo tener la convicción de lo que no se ve, si precisamente necesito verlo para poder explicarlo?

La razón entonces se queda corta delante de la presencia de Dios, simplemente porque Dios no puede ser entendido ni explicado desde parámetros tan débiles como son los de la razón. Si los hombres estamos hechos de cuerpo, alma y espíritu, entendiendo que en el alma están los pensamientos, los sentimientos y el intelecto, entonces nuestra alma debe doblegarse y permitirle paso a el espíritu, para que sea el protagonista y a través de él podamos hacer esa conexión maravillosa con el Espíritu de Dios.

No hay razonamiento suficiente para explicar el poder de Dios ni los alcances de la fe: "porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: pásate de aquíallá, y se pasará; y nada os seráimposible". Mateo 17:20

Siempre será más fácil descartar que creer. Siempre será más fácil tomar el camino que nuestros cinco sentidos nos indican, antes que tomar otro en donde lo sobrenatural prevalece. La fe no es un salto al vacío de la sin razón, es sobreponernos a nuestros propios límites y lanzarnos sin temores, sin dudas y sin incertidumbres, con la certeza de que el amor de Dios nos llevarás nuavemente de su mano y nos llevaráa lugares de delicados pastos donde nos hará descansar junto a aguas de reposo, y allínos confortaráel alma y nos guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Es cuestión de creer para poder ver.